A MARIÑA. Este domingo en el Pepe Barrera (17.30 horas) no solo se juega un derbi entre los dos equipos mariñanos de mayor categoría, sino que se citan dos de las escuadras más en forma de Preferente. Así, el Ribadeo y el Viveiro protagonizarán un duelo lleno de alicientes, al que los locales llegan como el mejor conjunto de la segunda vuelta, mientras que los visitantes defienden su puesto de ascenso a Tercera División.
El Ribadeo presenta números sobrasalientes en los 12 encuentros últimos, con 29 puntos, mientras que los vivarienses suman 26 de 36 posibles y son cuartos en esta clasificación hipotética.
Tras una racha de 6 jornadas sin conocer la victoria, que ha hipotecado las opciones de ascenso del grupo que dirige Rafa Casanova, a los ribadenses les sentó muy bien el paso del ecuador de la competición y el cambio de año. En la primera jornada de la segunda vuelta, disputada todavía en el 2018, derrotaron al Agolada (2-3) y desde aquel momento solo han perdido un partido, hace tres semanas en Dubra (3-1). En cambio, han sumado en el global de la segunda vuelta 9 victorias y 2 empates, siendo capaces de cerrar con triunfo la difícil salida a Noia (2-3) y la visita al Pepe Barrera del Sarriana (2-0), dos conjuntos que están luchando por el segundo billete para Tercera División con el Viveiro.
A pesar de estos grandísimos resultados, la excepcional temporada que están realizando los cinco primeros del grupo ha provocado que los de Casanova solo hayan ascendido una plaza en estas 12 jornadas, de la séptima en la que estaban en la jornada 19 a la sexta que ocupan actualmente y continúan lejos de los vivarienses.
Por su parte, el Viveiro, que había empezado la segunda vuelta empatando en Arzúa (2-2) y cayendo en Cantarrana ante As Pontes (1-2), dibujó después una trayectoria inmaculada, pero perdió el ritmo de los ribadenses en las dos anteriores jornadas a la goleada que le endosó el pasado domingo al Castro (6-0). Hace tres semanas, los celestes conseguían rescatar un punto en el descuento ante el Boimorto (3-3) y perdían siete días más tarde en Santa Comba ante el Xallas (3-0). De todos modos, los 8 triunfos, 2 empates y 2 derrotas en la segunda vuelta colocan a los de la ciudad del Landro en una situación inmejorable para mantener esa segunda plaza que devolvería a la entidad de Cantarrana a Tercera.
FACTOR DUBRA. El buen estado del Dubra puede ser determinante para la lucha por el ascenso, ya que todavía tiene que visitar Sarria y Viveiro, así como recibir al Arzúa. Además, tendrá que desplazarse a As Pontes en la penúltima jornada, aunque, salvo hecatombe, a esa altura el cuadro de O Poboado ya habrá cantado el alirón y festejado el ascenso a Tercera. Quizá los buenos números del Dubra y su sorprendente tercera plaza en la clasificación de la segunda vuelta se deban precisamente a que tiene todavía pendiente todos esos encuentros ante los equipos de la zona alta. De momento solo se han enfrentado a Ribadeo y Noia, saldando estos choques con victoria ante los mariñanos (3-1) y derrota ante los noieses (2-0). Es esta última su única mancha en las últimas 10 jornadas, donde ha sumado 9 triunfos.
SIMILARES EN CASA. En cuanto a los números como local del Ribadeo y como visitante del Viveiro, son realmente similares. Ambas escuadras han disputado 15 partidos en esa respectiva condición y el Pepe Barrera se está consolidando como un gran fortín, aunque el Viveiro también es uno de los visitantes más duros. De los 45 puntos posibles, los ribadenses han sumado como locales 30 -8 victorias, 6 empates y 1 derrota- y los vivarienses han conseguido 33, con 10 triunfos, 3 igualadas y 2 derrotas. La única caída de los del oriente de la comarca fue en su feudo fue ante el Arzúa (1-2).
Por lo tanto, todo apunta a que el derbi del domingo será tan igualado como el de Cantarrana, donde los vivarienses fueron muchos minutos por delante, pero terminaron cayendo por 2-3 con dos tantos de los ribadenses en los minutos 89 y 82.
BAJAS. En cuanto a cómo afrontarán los dos equipos este partido de rivalidad comarcal, el Ribadeo llega con más problemas que el Viveiro. Chuski tienen a toda la plantilla a su disposición, aunque Aitor y Dani Carnota, reintegrados al grupo en la última quincena después de sendas lesiones de larga duración, no están todavía al ritmo de sus compañeros.
Por su parte, Rafa Casanova ya cuenta con las bajas seguras de los lesionados Cube y Juanma. Asimismo, todo parece indicar que podrá contar con Criss y Brais, en la recta final de la recuperación de sus respectivos problemas físicos. La otra duda es la presencia de Mauro Poratti, de viaje en su Argentina natal. La mejor noticia para el estratega de Friol es la vuelta de Isma, Santi y Luki, que cumplieron ciclo de amonestaciones ante el Estudiantil.
