"La pregunta crucial es si Alcoa quiere seguir produciendo aluminio primario en España"

El manchego José Luis Combarro estuvo al frente del comité de empresa de la fábrica en San Cibrao durante 15 años, desde 1996. Ahora asiste a las reuniones como asesor de la UGT
José Luis Combarro, en su época de presidente del comité de Alcoa San Cibrao. ARCHIVO
photo_camera José Luis Combarro, en su época de presidente del comité de Alcoa San Cibrao. ARCHIVO

Tras más de quince años como presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Luis Combarro ve ahora los toros desde la barrera. Aunque no tanto, ya que asiste a las reuniones multilaterales como asesor de UGT. Prejubilado desde 2017, es optimista y defiende una salida a la planta de Aluminio de la multinacional americana en A Mariña.

¿Esta es la crisis más importante a la que se están enfrentando los trabajadores de Alcoa San Cibrao?
Alcoa ha tenido periodos que no han sido buenos. Llevamos muchos años con este problema y ahora sí que la situación es un poco más crítica, pero ya llevamos con esta espada de Damocles desde 2012, cuando nos andábamos manifestando para pedir un precio de la energía competitivo para que las fábricas electrointensivas pudieran ser competitivas.

Si llevan ustedes reclamando ese precio competitivo para la energía, ¿por qué no se ha llevado a cabo?
Esa es la pregunta. Desde que empezamos las reclamaciones hemos tenido dos gobiernos en el poder, uno del PSOE y otro del PP. Con los dos la pretensión sindical era que había que defender la industria de este país, pelear por ella, porque un país sin industria tiene poco porvenir. Y como conocíamos la situación de otras fábricas europeas, donde el coste de la energía era muchísimo más barato, veíamos una amenaza a la situación.

Pero no se les ha hecho caso.
No. Y la reclamación no fue solo de Alcoa ni solo en San Cibrao, sino para todas las empresas electrointensivas, a nivel de todo el Estado. En 2012 le reclamamos al Gobierno del PP como ahora lo hacemos con el PSOE que den a estas industrias precios competitivos para salvar a un tejido industrial que han ido dejando que se fuera debilitando.

Nunca antes había llegado tan lejos Alcoa con el anuncio de más de medio millar de despidos, ¿no?
Para San Cibrao, no. Son 534 despidos directos y unos 400 que podrían repercutir de empresas auxiliares. Recuerdo que en 2011 ya hubo amenazas para las plantas de Avilés y A Coruña, pero se paró. En 2012 se cerró la planta de Cerdeña, en Italia, y fueron a un Erte en Avilés y A Coruña. San Cibrao siempre quedó fuera de estas amenazas porque siempre tuvo, y tiene, una eficiencia muy buena y la propia compañía ha reconocido que posiblemente sea la segunda mejor planta a nivel mundial en lo que es producción de aluminio primario. El problema es que desapareció la tarifa G4 en este país y entonces comenzaron a llegar los problemas.

Reclamamos a los gobiernos precios competitivos de la energía porque un país sin industria no tiene futuro


¿No cree que Alcoa ya tiene la decisión tomada de que quiere dejar de fabricar aluminio en España?
Alcoa fundamenta los despidos en dos patas: la sobrecapacidad del aluminio y el alto precio de la energía. La sobrecapacidad, es decir, que hay más aluminio del que se demanda, yo creo que es un problema mundial ocasionado por la pandemia, pero entendemos que es algo de lo que vamos a salir. Otra cosa es el precio de la energía, donde creo que hay buenas intenciones en la mesa multilateral donde están presentes la Xunta, el Gobierno, Alcoa y los sindicatos y donde parece que las administraciones están dispuestas a analizar toda la situación de una vez por todas con la industria electrointensiva. Alcoa tiene que poner un plan industrial encima de la mesa, no puede sentarse a una mesa con 534 despidos y decir que va a paralizar la producción de aluminio. La pregunta es si Alcoa quiere seguir produciendo aluminio primario en España. En la mesa es donde tiene que decir sus intenciones, por encima de a qué precio no puede producirlo, y que este precio tenga un recorrido de diez años, por poner un ejemplo. Alcoa tiene que decidir si quiere y en qué condiciones.

¿Y si no quiere seguir?
Tiene que haber otra solución igual que ha habido para otras fábricas donde Alcoa era propietaria. Una de las soluciones es que den un paso al lado y dar la oportunidad a otras empresas o inversores para poder comprar esta fábrica.

Si Alcoa no quiere producir que dé un paso al lado y dé la oportunidad a otras empresas e inversores

¿Y la nacionalización?
Es otra solución. Que el Ministerio de Industria, de una forma temporal, intervenga la fábrica, porque es estratégica para el país Lo que no vamos a admitir es que Alcoa detenga la producción de aluminio en San Cibrao.

¿Qué intenciones ve en Alcoa?
Hay empresas que se dedican a hacer informes para gobiernos, comités y una de ellas, muy prestigiosa, hizo uno para el comité de empresa de Alcoa en Europa. En ese informe se decía que la amenaza de China y Oriente Medio se podría reforzar en el caso de déficit de aluminio primario en el Sur de Europa. Estamos hablando de Cerdeña, Avilés y A Coruña, que han cerrado. Si San Cibrao deja de producir, en el Sur de Europa no queda nadie. A su vez, Alcoa tiene un 25% de Maden, una fábrica de aluminio en Arabia Saudí y esto te da que pensar. Claro que un precio de la energía competitivo sería mucho mejor, pero a lo mejor a Alcoa no le interesa hacer aluminio aquí y compensan el mercado desde Maden. Yo, personalmente, es algo que tengo en mente avalado por unos informes.

Desde hace años esta fábrica no ha tenido ninguna inversión que no fuera imprescindible

Desde muchos sectores se critica la gran cantidad de ayudas que ha recibido Alcoa.
Alcoa ha recibido muchos millones hasta 2017 por la interrumpibilidad y en otros conceptos. Desde hace muchos años esta fábrica no ha tenido ningún tipo de inversión que no haya sido imprescindible.

¿Es optimista?
Lo he sido siempre. Tengo la esperanza de que todo este proceso va a llegar a un buen final, no desde luego a los despidos de 534 trabajadores más otros tantos de las auxiliares. Tenemos que intentar convencer a Alcoa de que se está equivocando y que con un precio competitivo de la energía se puede fabricar aluminio. Si no quieren seguir que den un paso al lado y dejen a empresas que pudieran tener interés en comprar la fábrica, que en ningún momento debe pararse, porque ese sería el final.

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