La denuncia pública del PP de Foz de que el PSOE tenía una deuda con el Concello de 4.719 euros por el suministro de agua, basura y saneamiento de su local encendió la mecha de la polémica entre populares y socialistas con acusaciones mutuas.
Este miércoles se escribió un nuevo capítulo en el que el presidente del PP focense, Javier Castiñeira, aportó documentos que, a su juicio, prueban la deuda de los socialistas. "Poñemos en papel as probas de que o Partido Socialista admite esa débeda, propón incluso ao Concello pagala de forma parcial, co cal nós tampouco estamos de acordo porque creo que un partido que foi goberno no seu momento e que lle esixe aos veciños que cumpran coa legalidade debe pagar a totalidade desa débeda e non só o que non prescribiu", dijo.
Castiñeira añade que los informes de Intervención "son claros" y que los socialistas no cumplieron con sus obligaciones, por lo que considera que deben pedir perdón a la persona afectada, a todos los focenses "e por suposto tamén ao PP por negar as acusacións que son completamente verídicas".
Por su parte los socialistas siguen desmintiendo estas informaciones. Aseguran que las fechas dadas por los populares no son correctas y que se trasladaron al local en 2005, "polo que é imposible que xerara ningunha débeda dende o ano 1999", y subrayan que no pudieron hacer efectivo el cambio de titularidad del servicio "pola débeda acumulada polo anterior inquilino e que segue ao seu nome". También aseguran que en los documentos oficiales figura una deuda de 1.546,38 euros y no los más de 4.500 que asegura el PP.
Los socialistas insisten en que no tienen facturas impagadas y aseguran que asumen sus responsabilidades y que cuando "o antigo deudor foi requerido de novo ao pago e se puxo en contacto co PSOE, ofrecímonos para mediar e aboar a parte correspondente", insisten.
