"Ganar es un extra y demuestra que Viveiro quiere cambio, lo dicen las urnas, por eso debemos gobernar". Así de convencida se mostraba la candidata del PP, Mariña Gueimunde, al término del escrutinio.
Las dudas sobre el Partido Popular en precampaña se han despejado en la recta final de su acción política y las urnas de las parroquias ya parecían vaticinar a media tarde un arreón de votos, como así sucedió, al ganar en todas las mesas.
No obstante, ¿será Gueimunde alcaldesa? Es una incógnita todavía a despejar: "A ellos tampoco les da la suma y, a día de hoy, estoy en mejor situación", dice.
La subida de dos concejales y el mejor resultado en 20 años les insufla moral, máxime cuando tuvieron otro representante a tiro de un puñado de votos.
Por su parte, la actual alcaldesa y principal oponente, la socialista María Loureiro, admite que "no contábamos perder 3 pero sí que tendríamos un desgaste por estos dos años de pandemia que impidieron hacer cosas, como ha sucedido en otros concellos de Galicia y de A Mariña".
La "sorpresa" no ha sido tanta después de un mandato que califica de "duro" tras gobernar el PSOE desde el 2003. Resalta que "el pueblo ha hablado y el PP gana las elecciones, nosotros debemos asumir los resultados pero no hay mayorías absolutas y habrá que mirar las opciones que pueda haber".
Las opciones con un BNG al alza (que también suma 2) gracias a Míriam Bermúdez, como se esperaba, y de Bernardo Fraga manteniendo el tipo, cobran más fuerza.
