La Policía Nacional identifica a los autores del 'hurto mágico' a un hostelero de Covas

Les atribuyen otro acto delictivo similar en Santiago y les investigan por más acciones similares en otras localidades de A Mariña y en Asturias 
Un coche patrulla de la Policía Nacional en la travesía de Viveiro-JM ÁLVEZ
photo_camera Un coche patrulla de la Policía Nacional en la travesía de Viveiro. JMª ÁLVEZ

La Policía Nacional tuvo conocimiento de que una pareja estaba realizando hurtos mágicos en diferentes establecimientos de A Mariña. Una de las víctimas fue el propietario del Bar Temple situado en Covas (Viveiro). La investigación y gestiones realizadas por los agentes del cuerpo permitieron identificar a los presuntos autores de los hechos, un hombre y una mujer, a los que se atribuye otro hecho similar en Santiago de Compostela.

Estas personas estaban además siendo investigadas por acciones cometidas con el mismo modus operandi en diferentes localidades de la Costa lucense y en Asturias. Se comprobó también que ambos tienen antecedentes policiales.

Estos actos delictivos son un ejemplo claro de la movilidad de la delincuencia, que ya que los presuntos autores cometieron dicho ilícito penal en varios puntos de la costa lucense y también en la región vecina de Asturias, según confirmó la Policía Nacional. La coordinación entre comisarías dio como resultado su identificación y que se sepa que las mismas están relacionadas con otros hechos denunciados en diferentes localidades.  

La Policía Nacional explica que el hurto mágico consiste en que el autor realiza una compra en un establecimiento de un producto de bajo precio, como mucho 2 o 3 euros y entrega para el pago un billete de 100 o 200 euros. Cuando el vendedor entrega el cambio, el autor lo guarda  escondiendo parte del dinero para después mostrar su disconformidad con el producto adquirido y solicitar que se le devuelva el billete que entregó.

En ese momento trata de ocultar parte del dinero y solicita de nuevo el cambio en billetes más pequeños, todo ello con el objetivo de generar desconcierto y dudas en las personas que le atienden sobre la cantidad entregada y el cambio recibido. Así, logran apropiarse de alguna cantidad que oscila entre los 100 y los 300 euros dependiendo del importe inicial entregado y se marchan del establecimiento dejando al empleado con dudas sobre lo sucedido. En algunos casos hasta el control diario y final de la caja, la víctima no se percata del engaño sufrido.

RECOMENDACIONES. Con la finalidad de evitar situaciones como la reseñada, la Policía Nacional proporciona una serie de recomendaciones, como prestar atención a los pagos realizados en efectivo con billetes de 100 euros o de mayor importe, sobre todo en la compra de productos o bienes de escaso valor. También aconseja comprobar si las cámaras de seguridad funcionan correctamente y en caso de que se produzca un pago sospechoso, recabar los detalles del mismo y de la persona que lo efectúa comunicándolo a la mayor brevedad posible a la Policía Nacional. 

Los autores de esta modalidad delictiva suelen ser personas pertenecientes a bandas con gran movilidad geográfica, que se desplazan de ciudad en ciudad para evitar así ser muy conocidas en una zona concreta y que se frustren sus intentos de engaño, indican fuentes policiales.