La playa vivairense de Seiramar, contigua a la de Covas, es la última en sumarse al listado cada vez mayor de playas de la comarca de A Mariña que durante este invierno se están quedando sin arena.
Aunque en principio se trata de un fenómeno habitual que afecta más o menos a los arenales durante los inviernos, lo cierto es que en el actual periodo invernal se están registrando muchos más casos de los habituales y, además, con una incidencia mucho mayor de la que suele ser habitual.
En el caso de la playa de Seiramar se da la circunstancia de que está pegada a uno de los arenales que más problemas está generando pese a las fuertes inversiones que se están haciendo en ella, como es la de Covas.
En ambos casos la arena huye de su lugar habitual. Por lo general, estos fenómenos se revierten durante la primavera y las playas se regeneran, pero este año hay dudas porque la cantidad de arena que se llevó el mar es mucho mayor que en otras temporadas, por lo que podrían no recuperarse.
