La plantilla de San Cibrao, con edad media de 30 a 35 años, teme a la emigración si la fábrica cierra

El capital humano y la experiencia de la planta contrastan con el deterioro de maquinaria ► Devolverle competitividad requeriría de la tarifa eléctrica e inversiones para la modernización
Los bomberos apagan las llamas tras la quema de neumáticos ante Alcoa. EFE
photo_camera Los bomberos apagan las llamas tras la quema de neumáticos ante Alcoa. EFE

Un cuadro de personal renovado, con experiencia y planes de consolidar sus vidas en A Mariña puede echarse a perder si el cierre de Aluminio se consuma dentro de un mes, como pretende la dirección. En la fábrica los más veteranos son conscientes de que la multinacional toma decisiones bajo criterios de rentabilidad y conforme a los usos de Wall Street no daría marcha atrás si la misma no se despeja de inmediato.

Con previsiones de pérdidas de 54 millones de euros este año en Aluminio y más de 160 que habría acumulado en los últimos tres ejercicios, la suerte estaría echada para la continuidad de Alcoa si no hay un cambio de rumbo con el precio de la electricidad, piedra de toque del negocio, y se dota de estabilidad al mismo en España.

Atrás han quedado operaciones de rejuvenecimiento a la fábrica como los contratos relevo que ponen la media de edad de sus operarios entre 30 y 35 años, la llegada del gasoducto que dio futuro a Alúmina y algunos retoques de urgencia como los molinos de digestión o la crisis del transformador, tras la grave avería de uno de ellos que comprometió el funcionamiento de la electrolisis.

Trajabadores de Alcoa. EP

Fue quizás la llamada de atención más grave sobre la vetustez de una planta que muchos ven bajo la explotación de Alcoa como "de prestado". Si uno pregunta a trabajadores veteranos e incluso ya jubilados hace años, un mal augurio en su despedida fue "ver os fornos de homoxeneizado do aluminio caendo, cando son de grande importancia para facer aluminio de gran calidade". Ya hace años decían que el mantenimiento de las cubas de Electrolisis era sumamente caro y por ello cada principio de semana los equipos se reunían para corregir las averías o planificar su atención, se revisaba en función del precio de la energía y la cotización del metal en el mercado de Londres. "Á volta dos anos, é triste comprobar que o dito de que "en España non podemos ter nada" parece ser verdade e por malas decisións iso é o que merecemos", lamenta un antiguo trabajador de Fundición.

Y si uno consulta el mantenimiento actual con los más jóvenes de la planta, la respuesta es también de deterioro: "Agora todo é mantemento de urxencia, cambias o parafuso só se rompe, cando antes cambiábanse todos por prevención para que non rompese".

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Por ello ansían la vuelta al regazo público con la nacionalización mientras se busca otro rumbo alejado también de fondos buitre pues la experiencia con la venta de las obsoletas Avilés y A Coruña no puede ser más caótica. "Temos que esixirlle ao Goberno que solucione isto e a Alcoa que espere, que tamén cando tivo beneficios non nolos repartiu a nosoutros", dice Xosé Paleo, miembro del comité de empresa. Por eso, a la vista de que el capital humano y la experiencia son de lo mejor de la empresa, en comparación con Islandia o Noruega, sea donde quieren aplicar el recorte. Los más jóvenes lo tienen claro: "Se isto pecha, teremos que emigrar".

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