Hay planes que no siempre salen bien

Muchos proyectos se quedan atascados en la tramitación, por falta de financiación o porque las prioridades cambian. Algunos ejemplos son un campo de fútbol en Ribadeo, el auditorio de Foz o la divulgación de ciudad medieval de Viveiro
Solar detrás de Capitanía en Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Solar detrás de Capitanía en Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ (ARCHIVO)

En todos los municipios hay proyectos atascados por diversas razones. Algunas veces los cambios en los equipos de gobierno provocan modificaciones en las líneas políticas y mueven prioridades, otras veces la tramitación es demasiado pesada, otras falta financiación y otras, simplemente, se van quedando en un cajón porque las necesidades diarias se imponen.

Cada vez que salen los presupuestos del Estado o de la Xunta recuerdan grandes inversiones previstas con partidas minúsculas, veánse infraestructuras como carreteras, depuradoras o saneamientos, pero en las administraciones locales también hay proyectos que van quedando atrás y a veces se recuperan y otras van languideciendo en el tiempo. Algunos ejemplos de estos planes que aún no encontraron su final son un campo de fútbol de hierba artificial en Ribadeo, un auditorio en Foz, un espacio de ocio detrás del edificio de Capitanía en Burela o un proyecto turístico para dar a conocer la ciudad medieval en Viveiro. 

Lo del campo de fútbol de hierba artificial en Ribadeo se arrastra desde hace años. El mal estado del Pepe Barrera era un clamor y después de años de quejas, críticas y demandas acabó por arreglar se. "A Deputación puxo 113.000 euros, a Xunta 40.000 e os restantes 230.000 puxoos o Concello", recuerda el alcalde, Fernando Suárez Barcia. 

Pero ahí no se acaban los problemas, porque una inversión semejante para arreglar el campo conlleva un mantenimiento de unos 50.000 euros anuales que obligan a cuidarlo como a un tesoro y los entrenamientos, así como disputar muchos partidos consecutivos está prohibido. "É certo que sería necesario outro campo e hai terreos, pero non hai cartos", reconoce Suárez Barcia, "o Concello podería facelo, pero quitando partidas doutras obras que son importantes". "Se me dan os cartos, eu fágoo, pero se temos que asumir todo o coste dende a administración local non pode ser", asegura el regidor. 

En Foz una de las promesas unánimes de los gobiernos locales es el auditorio. El segundo concello con más población de la comarca, que además aumenta considerablemente en verano, no cuenta con unas instalaciones para actos culturales en condiciones. A la Sala Bahía, se suman los salones de actos de la casa de la cultura y del Cenima, pero con escaso aforo. Para determinados actos, algunas asociaciones optan por el auditorio del colegio Martínez Otero. Así, las cosas un nuevo auditorio está en todos los programas electorales cada cuatro años, pero aún sigue en un limbo y por no haber certezas, todavía no está claro donde se ubicará.

El anterior gobierno municipal anunció que la ubicación idónea sería en la parcela del antiguo asilo, un edificio ahora en desuso, y anunció que ya había un anteproyecto y un principio de acuerdo con la fundación Martínez Otero, propietaria del terreno. Pero el actual alcalde, Fran Cajoto, asegura que esa ubicación está descartada y que necesario estudiar otra que permita contar con aparcamiento suficiente y no descarta el puerto, para donde ya había un proyecto en 2000. Cajoto asegura que están pendientes de una reunión con el delegado de la Xunta en Lugo en la búsqueda de financiación para el proyecto. 

En Burela, el proyecto de abrir la localidad al mar lleva años dando vueltas y sumando proyectos. Uno de ellos sería la adecuación de una espacio público detrás del edificio de Capitanía Marítima. Los planes del gobierno local incluían el acondicionamiento de las casetas existentes como tabernas o locales de venta de artesanía y productos relacionados con el mar. Incluso se llevó a cabo una limpieza de la zona hace unos años, pero todo se quedó ahí. El alcalde, Alfredo Llano, reconoce que el Concello solicitó a Portos oficialmente ese espacio: "Na última contestación dixéronnos que ían adecentalo algo eles, pero que de momento aínda non". 

Otro proyecto que acumula años sin terminar es el de dar a conocer la ciudad medieval que un día fue Viveiro. Dos grandes puntos de referencia en el plan son las puertas de O Valado y de Carlos V, que ofrecerán a los visitantes la posibilidad de entrar en su interior, que fue acondicionado hace años. En estas salas abiertas están previstos paneles informativos y pequeñas hornacinas con restos hallados en excavaciones arqueológicas. Estas puertas se sumarían a otros enclaves ya acondicionados como la Porta da Vila, el Calexón do Muro o el jardín arqueológico de O Valado.

Lo curioso de este caso es que falta muy poco para su final, prácticamente solo los paneles informativos. La alcaldesa María Loureiro indicó que el Concello sigue apostando por esta idea y que se llevará a cabo.

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