Un plan del Gobierno para proteger al lobo hará que continúen sus ataques

El proyecto, en redacción, no contempla por el momento ayudas a los ganaderos afectados
Ovejas atacadas en A Rigueira (Xove). ÁLVEZ (AEP)
photo_camera Ovejas atacadas en A Rigueira (Xove). ÁLVEZ
El Gobierno Central está diseñando un plan para incrementar la protección del lobo en la zona de España en la que todavía no goza de la máxima que se le puede otorgar, que es toda la Península al norte del río Duero. Esto implica que las peticiones de ganaderos de A Mariña cuyas cabañas están sufriendo ataques cada vez más frecuentes por parte de este animal no solo no vayan a ver reconocidas sus peticiones sino que para poder matar un solo lobo será necesario llegar al final de un largo proceso de estudio de su población total en cada zona, daños provocados y, si acaso, conseguir un permiso especial.

Por el momento algunas asociaciones como Jóvenes Agricultores ya dijeron claramente que "el Gobierno vive en otra realidad"  que no es la de los ganaderos que ven cómo sus reses fallecen cada vez con más frecuencia fruto del ataque de las manadas del lobo.

Los daños que causan son cada vez mayores y, al menos por el momento, el plan que está diseñando el Ejecutivo no contempla nuevas ayudas a los ganaderos que sufran pérdidas por los ataques de este animal. La Xunta sí las concede.

Hasta ahora, lo que se venía demandando por los ganaderos, sobre todo en zonas de Riotorto, A Pontenova, Viveiro, Ourol y Xove, era que se aplicasen criterios de control poblacional, pero esta opción parece descartada por el Ministerio para la Transición Ecológica, que pasará a aumentar la protección de esta especie.

Sin embargo, algo mantiene en vilo a los colectivos ecologistas que tanto aplaudieron el proyecto ministerial, ya que aunque se encontraba prácticamente ultimado, parece haberse quedado paralizado.

Algunos colectivos ecologistas aseguran que el Ejecutivo central acabó por ceder a la presión que al parecer ejercieron gobiernos autonómicos de zonas afectadas, como Galicia, que consideraban excesiva la protección al lobo ibérico.

Aunque en este momento hace ya varias semanas que no se producen ataques de lobo en la comarca mariñana, estos eran muy frecuentes y lo que más inquietaba a la población era que estos se estaban produciendo en entornos cada vez más próximos a las viviendas, asustando a sus habitantes.

Comentarios