Las piscinas recuperan poco a poco la actividad pero con muchas bajas y sin apenas cursillos

Solo la pileta de Xove mantiene, por ahora, los cursos de natación infantiles, que cuentan con más de 70 inscritos ▶ Las estrictas medidas de seguridad tanto en las piletas como los vestuarios se anteponen para volver a la normalidad
Una imagen de archivo de la piscina de Cervo.AEP
photo_camera Una imagen de archivo de la piscina de Cervo.AEP

Con la reapertura de la piscina y el gimnasio de Xove van recuperando su pulso vital las piletas de la comarca, quedando la de Foz como única cerrada.

Pese a ser una de las últimas en reabrir, la piscina de Xove lo ha hecho con novedades significativas respecto al resto de la comarca, al ser la única que ha apostado por retomar algunos de los cursos que había antes de la pandemia.

Hasta 72 niños y niñas de diferentes puntos de la comarca están ya disfrutando de las clases que imparten los monitores de la piscina xovense. "Os pais traen aos nenos, pero non os acompañan ao interior da piscina. Somos nós os que os recollemos na entrada e ocupámonos da desinfección e toma de temperatura, ademais de encargarnos de que garden as distancias e cumpran con todas as medidas de hixiene e seguridade necesarias para impedir calquera contaxio", explicó José Manuel Blanco, máximo responsable de la piscina, que añadió que estos cursos ocupan habitualmente una o dos calles de la piscina xovense, que también mantiene otra calle para los entrenamientos del CN Xove, pese a que el club no está compitiendo desde que comenzó la pandemia.

El concello de Xove aprovechó también el confinamiento para mejorar las instalaciones del gimnasio y la seguridad de sus usuarios con la instalación de una ventilación mecánica con impulsores y extractores que no solo renuevan el aire cada poco tiempo, sino que modulan la temperatura según las necesidades y el confort de los usuarios. "É unha auténtica climatización por zonas de traballo e unha reciclaxe total do ambiente", explicó Blanco.

CERVO: ACTIVIDADES CON TAFAD Y CLUBES DE BUCEO.


La piscina de Cervo ha sido una de las más rápidas cada una de las veces que ha podido reabrir. A base de cita previa, los usuarios habituales han ido volviendo poco a poco, aunque, igual que ha sucedido en otros lugares, algunos socios se han borrado. "A incertidume polos continuos peches afecta, dende logo, pero a xente que viña habitualmente sigue vindo", señala Ramiro Chaves, uno de los responsables de las instalaciones de Lieiro, que agradece la buena predisposición de la gente con la cita previa. "A verdade é que ninguén nos puxo problemas en este sentido, a xente está moi sensibilizada co covid e entende que é o mellor xeito de evitar as aglomeracións. En Cervo han decidido que todavía es prematuro recuperar los cursos, aunque mantienen algunas actividades concertadas con grupos. "Ven algún club federado de buceo e os alumnos de Tafad de Burela", explica Ramiro, que descarta organizar competiciones, algo que venía siendo habitual cada temporada al tratarse de una piscina olímpica, de 50 metros, de las pocas de Galicia.

VIVEIRO: UNA PIZARRA PARA EL CONTROL DEL GIMNASIO.


Un 40 por ciento de socios ha perdido la piscina de Viveiro desde el inicio de la pandemia y las restricciones. Así lo afirma Martín Rodríguez, máximo responsable de las instalaciones, que tiene laposibilidad de recuperar algo del aforo, pasando del 30 por ciento al 50 por ciento, aunque no le ve mucha lógica. "Se os vestiarios seguen ao 30 por cento non ten sentido que a pileta chegue ao 50 por cento, polo de agora non imos cambiar, seguiremos deixando so dúas persoas por canle", señaló, añadiendo sobre la pérdida de usuarios que "os máis habituais volven vir pouco a pouco, pero aos esporádicos parece que lles custa máis", señaló Martín.

Respecto a los cursos anteriores a la pandemia, tampoco en Viveiro creen que se puedan retomar por el momento con total seguridad, aunque estudiarán la posibilidad de impartir alguno para niños, siempre limitado a grupos pequeños en el próximo trimestre.

Los usuarios de la piscina pueden aprovechar el gimnasio. Para ello hay una pizarra con los nombres apuntados y la hora de inicio de la actividad de cada uno. Así, para los monitores es más fácil controlar cuando alguien puede acceder para que se cumplan con las previsiones de aforo, (ocho personas y cada una un máximo de 45 minutos). De momento no hay actividades en sala.

RIBADEO: BAJADA, REPUNTE Y ALGUNAS CARAS NUEVAS.


Pese a que la pérdida de usuarios es una constante en las piscinas, Roberto Ramos, que dirige la de Ribadeo, también ve "un repunte" y "caras nuevas" tras la reapertura. "Los cierres generan mucha incertidumbre y hay que gente que se borra, pero también hemos detectando que la pandemia ha servido a otra gente para valorar más el ejercicio físico y la salud, por lo que vemos personas, especialmente jóvenes, que nunca habían venido antes", señaló.

Lo que ve más difícil es acostumbrarse a la cita previa. "Es un concepto un poco reñido con la mentalidad habitual. La gente paga una cuota y va a la piscina cuando le apetece, le cuesta lo de pedir cita", indicó.

FOZ. SIGUE CERRADA POR CUESTIONES ECONÓMICAS


La única piscina que permanece cerrada todavía es la de Foz, aunque tiene que ver con cuestiones económicas derivadas de la pandemia, según explicó a este diario hace algunos días Pablo Soto, propietario de Hebe Sport, la empresa que gestiona la piscina y gimnasio municipal. "Es inviable abrir hasta que la administración agilice el proceso de subvención o indemnización para poder tener liquidez y seguir prestando el servicio", señaló Soto.

Soto cifró en 5.000 euros de pérdida al mes en la piscina de Foz durante cada mes de la pandemia.

Comentarios