Los piquetes cargaron las tintas en Burela y en el entorno de los puertos

También se vivieron momentos de tensión a las puertas de Electromecánicos Viveiro, que trabajó a medio gas
Huelga general en A Mariña. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Huelga general en A Mariña. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El desarrollo de la manifestación en Burela convocada con motivo de la huelga comarcal hizo que los piquetes cargasen las tintas en esa localidad, donde denunciaron el funcionamiento de una gasolinera situada a la entrada de la villa. Sus empleados ejercieron el derecho a no secundar el paro, un hecho con el que ironizaron desde la CIG, cuyos sindicalistas se colocaron haciendo fila frente al establecimiento para impedir el paso de los vehículos al tiempo que indicaban que ellos decidían en respuesta "non repostar " en esa estación.

Los piquetes también acudieron al cruce del puerto de celeirense con la jefatura de Mar, pero no hubo incidentes. Las descargas de pescado se realizaron según lo programado, aunque en la gestora de la lonja de Celeiro hubo servicios mínimos, igual que ocurrió en Burela. También dificultaron la entrada y salida de camiones al polígono industrial de Fazouro y en el puerto burelés, donde retuvieron un par de horas a los vehículos cargados de pescado.

Ver más: Multitudinaria manifestación con un mensaje de unidad

Los sindicalistas recorrieron la villa burelesa, igual que lo hicieron por Ribadeo o Viveiro, para invitar a los negocios a cerrar sus puertas durante la jornada o al menos para que secundasen el paro general. En la villa ribadense pasaron por el mercado semanal que apenas contó con tres puestos sugiriéndoles que se marchasen, además de recorrer las principales calles comerciales del casco urbano invitando a cerrar a las tiendas de ropa que optaron por realizar una actividad normal.

Los trabajadores de Alcoa que mantienen desde hace semanas una acción de protesta en la entrada de la fábrica aprovecharon el inicio de la manifestación para realizar una nueva barricada de neumáticos a la que prendieron fuego. Su acción continuada ante las instalaciones impide la salida de aluminio de San Cibrao.

VIVEIRO. Los integrantes de un piquete increparon al encargado de Electromecánicos Viveiro, firma situada en el polígono industrial de Landrove, que mantuvo la actividad en la jornada del miércoles aunque a un ritmo menor. El encargado de la fábrica vivió momentos de tensión, aunque el intercambio de pareceres no pasó a más, pero cree que no merecen "malas palabras".

Ver más: Una mañana que recordó al confinamiento

La sección con menos afluencia fue soldadura, donde faltaron el 85% de los empleados, seguida de pintura, en la que las ausencias llegaron al 50%, mientras que en montaje solo el 20% de los operarios secundó el paro. Al tener cola de trabajo pudieron trabajar en los dos turnos, por la mañana y durante la tarde. La empresa, que hace unos años atravesó momentos difíciles con despidos, tiene ahora un pico de producción, debido a la demanda de acumuladores para calefacción, que en este momento supone más del 85% de su actividad. "Tenemos pedidos programados y no puedes parar, porque los camiones llegan y tienen que irse cargados".

El encargado señaló que los delegados sindicales mantuvieron una reunión y dieron libertad de elección a los trabajadores. "Aquí no se coaccionó a nadie, algunos operarios no avisaron de su ausencia, por lo que se organizó el trabajo con los que vinieron", indicó.

Este responsable aseguraba comprender a los trabajadores de Alcoa y Vestas, "es un palo muy grande para las familias y para la zona, hay preocupación, respaldo las movilizaciones, es un derecho del trabajador hacer huelga y también trabajar, aquí no se ha vetado a nadie absolutamente, ni se le ha presionado", subrayó.

Comentarios