El pino vuelve a tener mercado y apoyo pero las plagas amenazan su futuro

Cincuenta entidades, entre ellas industrias y asociaciones forestales, suscribieron en Santiago un plan para dinamizar plantaciones

Pinos talados. EP
photo_camera Pinos talados. EP

El festín del pino barato de las Landas francesas está en vías de agotar su stock para los aserraderos castellanos y los fabricantes de tableros, y con ello el hundimiento de precios en el resto de masas forestales del norte peninsular. El pino, sobre todo el insigne, podría doblar en breve su pobre cotización actual y tanto la industria gallega que lo aprovecha, como las asociaciones forestales, han firmado un compromiso para revitalizar su explotación en unos momentos en que muchos silvicultores ya se habían olvidado de él, optando por el eucalipto. Pero las plagas amenazan su futuro.

El catastrófico destrozo que provocó el temporal de 2009 en el país vecino, arrasando más de 300.000 hectáreas de pinares, así como el hundimiendo posterior de la construcción y gran parte de los aserraderos, dejaron sin aprovechamiento las masas. Son fáciles de ver parcelas de pino antiguo sin explotar en Asturias y alguna aquí pero el mercado vuelve a moverse y este miércoles mismo en Santiago, 51 entidades del sector de la madera firmaron un acuerdo para promover su uso, fijar precios mínimos de referencia e impulsar la mejora genética para mayor calidad y resistencia a las enfermedades.

Asociaciones de propietarios, viveros, aserraderos, empresas de servicios forestales e industria de transformación acudieron a la firma de un acuerdo que permita estar preparados para "el aumento de la demanda futura" con un monte multifuncional donde el pino vuelva a tener sitio. El resineo también parece atractivo.

El nuevo conselleiro de Medio Rural, José González, que participó en la comisión parlamentaria que alumbró el nuevo Plan Forestal, parece decidido a apoyar los pinares con árboles del país y el insigne para que vuelvan a tener protagonismo en el monte gallego y se habla de comarcas y montes demostrativos o una marca propia para los de calidad. Ahora se piensa en destinos como el mobiliario, una vez perdido el de embalajes de pesca o el uso para postes.

AMENAZAS. Pero el pino en Galicia tiene serios enemigos y no solo el cancro resinoso o la clásica procesionaria de sus copas. Tras años de abandono de muchas masas siguen ahí pero la enfermedad que alarma es el nemátodo Bursaphelenchus xylophilus, un gusano de menos de un milímetro que ataca la madera y seca el árbol. Originario de Estados Unidos y extendido por gran parte de Asia, es el mal más temido y, tras detectarse en 1999 en el norte de Portugal, en 2008 también entró en el sur de Galicia, provocando áreas de cuarentena que afectaron a aserraderos. Como la transmisión es por escarabajos, Monochamus galloprovincialis, y se expande al transportar coníferas infestadas, el problema es mayúsculo para el pino del país, Pino pináster.

A esta amenaza se une otra peste,esta vez por hongos, que avanza desde el oriente peninsular y que se conoce como banda marrón, que seca los bosques.

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