El armador del Virxen da Blanca entrega la garantía para que dejen salir al barco de Irlanda

O Virxen da Blanca. AEP

Si el juzgado irlandés la valida, este mismo martes podría zarpar

El armador del barco pesquero burelés Virxen da Blanca consiguió reunir la garantía que reclamaban desde Irlanda para dejar libre el barco hasta que se aclare su situación jurídica y las acusaciones que le hicieron inspectores pesqueros de dicho país de que estaba practicando ‘finning’, esto es, cortando aletas de tiburón. Se trata de una acusación que tanto el armador como la OPP-7 que le hace de enlace niegan categóricamente y explican que lo que recortaron son pequeños apéndices que se eliminan por cuestiones prácticamente técnicas y que en realidad no cometieron ningún tipo de delito.
En todo caso, ahora lo que falta por solucionar es que la garantía depositada por el armador del barco sirva a todos los efectos al juzgado irlandés y entonces este ya le dé permiso a la embarcación para que continúe su actividad con total normalidad.

Esto podría suceder, si todo sigue los cauces normales, a lo largo de la jornada del martes tal y como explicaba el gerente de la OPP-7, Sergio López, quien continuaba insistiendo en que el barco no practicaba ‘finning’ y que esto tiene que quedar muy claro para que no se produzcan malentendidos ni en este caso concreto que ya se está desarrollando, ni en otros en el futuro.

Una vez que se admita la garantía depositada por el armador burelés, el barco dispondrá de varias opciones, ya que quedará totalmente libre de toda carga. Una de ellas es vender la mercancía de la que dispone en el propio puerto irlandés de Castletown, en el que al cierre de esta edición se encontraba retenido.

El armador podría elegir volver rápido a España para ser inspeccionado aquí

Otra posibilidad es que continúen navegando y pescando hasta completar la carga que tengan estipulada.

La tercera opción es que vuelvan directamente a España para proceder a realizar una descargar y a someterse a una inspección por parte de inspectores españoles y así tratar de ayudar a eliminar cualquier tipo de duda sobre la actividad que estaban realizando y que esto pueda servirles posteriormente en el caso de que sea necesario ir a juicio.

La embarcación Virxen da Blanca fue inspeccionada el pasado viernes y retenida acusada de esta práctica ilegal. El hecho generó una enorme sorpresa entre la propia tripulación del barco y entre otros pescadores al tratarse de una práctica habitual que entienden que no debe ser calificada como delictiva.