El escasísimo índice de salmones que se está detectando en el río Eo tiene su origen en diferentes cuestiones aunque el presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de A Pontenova, Francisco Rois, introduce una variable de la que hasta el momento no se habló demasiado, que es la pesca en altura de estos ejemplares.
Rois explica que cada vez es más frecuente que los barcos se dediquen a pescar salmones en alta mar, "porque dispoñen de medios técnicos para facelo que logo causan moitos problemas na pesca de río, porque obviamente todo o que se pesca alí logo non volve ao río, así que isto tamén nos está facendo moito dano".
Dice que para tratar de corregir estas prácticas "hai asociacións que están tratando de facerse con cotas pesqueiras de salmón, pero claro, para conseguir iso fan falta cartos, e agora iso é complicado e ademais fai falta tamén unha organización complexa".
De modo que por el momento los salmones se encuentran incluso antes de llegar a los ríos con el problema de que son pescados también en alta mar debido a que se trata de un pescado muy cotizado.
GRAN ESCASEZ. En el río Eo la presencia de salmones es cada vez más escasa. Son muy apreciados pero muy escasos. Uno de los grandes conocedores del río, el exmédico Ramón Castro, comentaba recientemente a este mismo diario que "en el mejor coto del río, Loredal, estuve hace poco tiempo y no es que no consiguiera pescar ninguno, es que ni siquiera vi pasar ninguno".
El CIT está pendiente de sacar adelante una iniciativa con la que conocer mucho mejor las medidas que se podrían tomar para que el Eo pudiese a empezar a recuperar la población de truchas que tanta fama le dio en el pasado y que está muy mermada. Su idea es que un biólogo de gran prestigio, Fernando Cobo, se encargue de realizar ese estudio, por el momento en el aire. Lo que pretenden desde el CIT, explica Rois, es que no solo se establezcan las causas de la desaparición de estos peces, sino las medidas a tomar para que vuelvan, en el caso de que todavía eso sea posible.
