Calma relativa es la que ahora se vive en el seno de Sargadelos tras casi un mes de tensión que, si bien no está finalizada, sí permite tener un cierto alivio a los trabajadores de la planta cervense, que vieron en este periodo como 24 compañeros fueron despedidos aludiendo la empresa que no podía seguir realizando su actividad con normalidad debido a la "presión sindical". Aún estaban previstos 25 despidos más, pero estos no se van a ejecutar, según señaló el consejero delegado de la firma, Segismundo García.
El futuro de la fábrica sigue en el aire debido al conflicto existente con UGT pero la situación del personal es mejor que hace un mes
El motivo de este cambio de rumbo se debe a que los trabajadores cesaron a la delegada sindical de UGT, Rogelia Mariña, de su cargo. Este era un requisito ineludible para Sargadelos para dar marcha atrás en su política de despidos. Son muchas las voces que señalan que los trabajadores cedieron a las presiones del accionista mayoritario. La plantilla, sin embargo, tan solo quiere que la dejen trabajar con tranquilidad y prefiere alejarse de cualquier conflicto entre dirección de empresa y sindicatos. Lo que está claro es que son los empleados los que han sufrido en primera persona el peso de la espada de Damocles sobre sus cabezas y, aunque el futuro de la fábrica sigue en el aire porque el conflicto con UGT está vivo, al menos desde hace unos días se respira con cierto alivio en Sargadelos, una planta de la que dependen económicamente cerca de cien familias mariñanas.
"Sen dúbida quitámonos un peso de enriba. Cremos que o cese da delegada sindical mellora o ambiente de traballo e favorece ao conxunto de todos os empregados. Agora contamos con que se reincorporen compañeiros que non están e que son necesarios, xa que hai carga de traballo. Sabemos que o proceso non finalizou, pero nós fixemos todo o que está na nosa man por arranxalo. O problema é entre a empresa e o sindicato, non cos empregados, que o único que queremos é que nos deixen traballar con tranquilidade", señalaron desde la plantilla cervense.
"Foi grazas a esa unidade que logramos convocar a asemblea e agora estamos nunha mellor situación para todos", dicen algunos empleados
ALIVIO. El resultado de la asamblea de trabajadores que finalizó con la destitución de Rogelia Mariña como delegada sindical fue contundente, con 45 votos a favor frente a solo 12 en contra. Pese a que fueron los propios trabajadores los que convocaron el encuentro, había "algunha pequena dúbida, máis que polo resultado polo feito de que se fixera oficial xa. Foi un proceso longo dende que pedimos á Lugo a convocatoria da asemblea, logo esta se aprazou para máis adiante e iso sempre xera nerviosismo, inquietude. Agora estamos aliviados e moi contentos", explicaron.
COMPAÑERISMO. Mucho se ha hablado también durante todo este tiempo sobre que había división entre los trabajadores respecto a qué postura tomar, si apoyar a UGT y a su delegada sindical en sus reivindicaciones o bien mantenerse al margen de todo este conflicto. Pese a la tensión existente, en la plantilla "sempre fomos unha piña, e a pesares de que todo o que está sucedendo na empresa non é agradable, tamén nos serviu para estar máis unidos. Foi grazas a esa unidade que logramos convocar a asemblea e agora estamos nunha mellor situación para todos", indicaron varios empleados de Sargadelos.
TRABAJO. El anuncio de despido de 49 trabajadores llegó curiosamente en un momento en que la fábrica "ten carga de traballo porque hai bastante encargos. Agora agardamos que se reincorpore o maior número de compañeiros posible, sobre todo en certas zonas da fábrica onde estamos máis escasos de xente", explicaron.
