Pedro López Morillo: "Soy bisexual; he estado con hombres y mujeres y nunca sabes lo que te va a deparar la vida"

Se hizo conocido por promover una recogida de firmas para traer ciclos formativos al IES Alfoz-Valadouro, donde estudió. Es políglota, activista, de izquierdas moderado y crítico con la iglesia
Pedro López Morillo en O Valadouro
photo_camera Pedro López Morillo en O Valadouro. FOTO: JOSÉ Mª ÁLVEZ

Bisexual, políglota y activista. Son tres palabras que definen al joven Pedro López Morillo (Monforte, 2001), estudiante de traducción e interpretación en la Universidad de Vigo. Saltó a la fama por promover una recogida de firmas para atraer ciclos formativos al IES de Alfoz -Valadouro, que está en peligro de ‘muerte’, con amenos de un centenar de alumnos en la actualidad. «Quería devolver de alguna manera lo fácil que nos hicieron la adaptación aquí», recuerda.

¿De dónde venía su familia?
Tuve muchos cambios de domicilio hasta 2011, cuando nos instalamos definitivamente aquí. Antes, viví por épocas en Monforte, Ferreira, Viveiro y Puebla de Brollón.

¿A qué se dedicaban sus padres para vivir tantos cambios?
Mi padre es ingeniero, e íbamos donde le contrataban. Mi madre era profesora. La recuerdo dando clase cuando yo era muy pequeño. Cuando nació mi hermana Ivana lo dejó, pero ahora lo quiere volver a retomar.

¿De dónde se considera?
Yo digo que soy de O Valaoduro. Viví en Monforte y Pobra, tengo buenos recuerdos, pero toda mi adolescencia la pasé aquí.

¿Por qué impulsó la recogida de firmas para atraer ciclos formativos al IES Alfoz-Valadouro?
Viví como el instituto iba a menos, al solo ofrecer los cuatro cursos de la Eso. Le decía a mi madre: «Algo tengo que hacer», y ella me respondía: «No te metas en más fregaos». Cada vez hay menos alumnos. Me puse a buscar qué hacer, y vi lo de la recogida de firmas y me puse a ello. Y no me arrepiento. Creo que se va a conseguir traer algunos ciclos formativos para aquí  y estoy orgulloso de ello.

¿Cómo está el asunto?
Ahora estamos preparando un dosier para presentarlo en primavera como tarde en la Xunta junto las 1.500 firmas recogidas.

¿Por qué se decidió a estudiar traducción e interpretación?
Siempre me gustaron mucho los idiomas. Hablo gallego, español, inglés y francés, y chapurreo el portugués y el japonés.

¿Japonés?
Me gusta mucho la cultura japonesa. Tengo una conexión especial con ella y quería aprender para cuando viaje allí enterarme de algo (sonríe).

¿No ve necesaria la unión de los Concellos de O Valadouro y Alfoz?
Somos dos concellos que estamos unidos de corazón. En mi Instagram me llamo Valdouro y hago referencia a que no hay un Alfoz y un O Valadouro, sino que somos el Valle del Oro. Creo que la unificación sería buena para algunas cosas, como la recogida de basura, pero tener los dos concellos nos permite poseer también más instalaciones. Como utopía es bonito, pero sería complicado elegir la capital, dónde quedan los servicios... Está bien así, unidos de corazón.

¿Es religioso?
Me considero agnóstico. No puedo decir que Dios no exista porque no lo sé ni tampoco que exista, porque tampoco lo sé. La religión bien hecha es muy bonita; es bonito creer en algo, pero creo que nos la inventamos para cuando perdemos a alguien pensar que está mejor. Cuando hablo con mis abuelos y veo esa creencia tan fuerte que tienen me gusta. Creen como hay que creer, ser buenos, ayudar al prójimo...

¿Y la iglesia?
Eso es otra cosa. La iglesia hizo cosas imperdonables, como la Santa Inquisición o ser homófoga.

¿Se ven ya mascarillas por Vigo por el miedo al coronavirus?
De momento no hay miedo, pero ha aumentado el racismo. El otro día subió una persona asiática a un autobús y un chaval que pasó a su lado hizo un comentario despectivo y asqueroso, y discutí con él. Están utilizando el coronavirus para ser más racistas. Hay que temerle, no es una broma, pero no se puede utilizar para dividir, para segregar... Hay que ponerse en el lugar de esa gente.

¿Le da una oportunidad al nuevo gobierno?
Me considero una persona de izquierda moderado y sí, hay que dársela. Tienen muchos desafíos, como el cambio climático, una mayor protección para el colectivo Lgtbi, la igualdad entre hombres y mujeres y Cataluña, que solo se puede solucionar mediante el diálogo.

Hablando de problemas, aquí en nuestro entorno tenemos a Alcoa. Por un lado, es el corazón económico para la comarca. Por otro, está en el top 50 de las empresas que más contaminan de España y en el top 5 de Galicia. ¿Qué solución hay?
Espero que no cierre, pero tampoco se puede permitir que las empresas contaminen lo que quieran. Tienen que cumplir con unos niveles y, si no lo hacen, sancionarlas económicamente. El cambio climático es un problema de ahora.

¿Es activo en las redes sociales?
Sí, sobre todo en Instagram. Es verdad que cuando realicé la recogida de firmas gané muchos seguidores, pero una cosa que aprendí y es que hay que respirar hondo, porque recibí también muchos insultos, incluso amenazas, y hay que acostumbrarse. El perfil es siempre el mismo, el machista, pero es bueno que respondan porque eso significa que están rabiosos de que alcancemos la igualdad. He aprendido a que me resbale un poco lo que la gente diga de mí si tu sabes que haces lo que crees que es justo.

¿Cómo se considera sexualmente?
Bisexual. He estado con hombres y con mujeres y nunca sabes lo que te va a deparar la vida. He conocida persona heterosexual que han acabado con gente del mismo sexo y otros que son homosexuales que están con personas de distinto sexo.

Comentarios