El Pazo da Trave de Viveiro busca "valientes" para organizarles la boda en un mes

El establecimiento tiene disponibles los sábados 17 y 24 de julio y anima a cometer "una locura de amor" para casarse con tan poca antelación, pues aseguran que cuentan con todos los recursos para que no falte de nada
Preparativos para una boda en el pazo de Trave. EP
photo_camera Preparativos para una boda en el pazo de Trave. EP

"Buscamos valientes que cometan locuras por amor". Con esa frase animan desde el Pazo da Trave en Viveiro a casarse en el mes de julio en sus instalaciones, con el compromiso de organizar la boda perfecta en un mes. Están disponibles los sábados 17 y 24, según indica la directora del pazo, Leticia Cienfuegos, que invita a los novios a pedidas de mano exprés: "Alguien tiene que cometer una locura de amor, nosotros ponemos el resto en bandeja", señala.

En el pazo se celebran este año "bastantes bodas" pero hubo aplazamientos de citas confirmadas para el mes de julio y por ello se ofrecen a organizar todo lo necesario para la ceremonia, el banquete y la fiesta desde hoy hasta la fecha. "Tenemos todas las facilidades, lo buscamos todo menos la novia o el novio", reseña la directora, quien relata que cuentan con "un catering buenísimo de Hermanos Alberto y Jorge de Lugo, que es quien lleva los eventos en el pazo; tenemos una decoradora y DJs que trabajan con nosotros, contacto de floristas, de fotógrafos... dependiendo del estilo de boda que quieran lo podemos organizar perfectamente", dice, a lo que añade el encanto de las propias instalaciones. "Tenemos el pazo precioso con 8.000 metros de jardines, una carpa divina, no le falta de nada", destaca.

Leticia Cienfuegos entiende que haya parejas que decidan aplazar las bodas por las circunstancias sanitarias actuales, pero asegura que las que se realizaron desde el estallido de la pandemia en el pazo fueron celebraciones "espectacularmente bonitas, preciosas y en las que no ha faltado de nada", pues subraya que "todos los proveedores nos volcamos todavía más en hacerlas mejor".  Fueron bodas con menos asistentes, "igual de bonitas o más porque son muy íntimas", y con las medidas pertinentes de aforos, distancias o uso de mascarilla.

"Al principio asusta un poco porque hay que guardar distancias pero luego la boda se desarrolla con bastante normalidad; las mesas son de seis, se sirven las copas en la mesa y como el espacio es grande la gente se dispersa bailando", comenta, a lo que añade que a la una de la madrugada tienen que apagar la música, por lo que la mayoría de las bodas pasaron a celebrarse a mediodía, en lugar de de noche "porque la hora de disfrute es más corta".

Sobre las bodas que se van a celebrar el mes que viene, tendrán las medidas que se planteen para ese momento. El número de asistentes pasó del 30 al 50% del aforo, por lo que actualmente "caben casi 150 personas en interior y en exterior muchas más", apunta.

Los interesados en contactar pueden hacerlo en el 982.59.81.63.
 

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