Los arrastreros franceses con base en Lorient, el Marie Lou y el Menawenn, que el domingo por la tarde arribaron al puerto de Burela tras un control efectuado por inspectores comunitarios, quedaron ya en libertad para poder zarpar en cualquier momento tras depositar la fianza exigida.
Los inspectores les abrieron un expediente de infracción con sanción administrativa por no facilitar la subida a bordo. Se desconoce si no tenían la pertinente escala o simplemente negaron el acceso, aunque los inspectores subieron y los acompañaron al puerto de Burela, el más cercano en aquel momento, pues el barco estaba con el aparejo largado a 
unas 12 millas del muelle. Tras un dos días de retención las embarcaciones ya pueden zarpar.
El moderno Marie Lou, de 22 metros, proa recta y botado en marzo de este mismo año seguía estuvo atracado junto con el Menaween, más antiguo, ambos por proa del María de Maeztu, barco de Salvamento Marítimo.
El Marie Lou llama la atención por su moderna construcción y es considerado el "buque insignia" de esta flota arrastrera gala que ahora faena al bonito a unas cien millas en la vertical de Burela. En puerto se especulaba sobre la posibilidad de que no contase con la escala de gato.
