Pantomima en A Raña entre el Ence Marín y el Pescados Rubén Burela

Las locales se presentaron con solo tres jugadoras ante el Burela por covid-19 y por lesiones y a los tres minutos del comienzo, el partido se suspendió al quedarse las locales con dos futbolistas
Dani, Pau y María León tras la suspensión del partido. DAVID FREIRE
photo_camera Dani, Pau y María León tras la suspensión del partido. DAVID FREIRE

Las bajas derivadas del brote de covid-19 que ha golpeado en los últimos días al Ence Marín Futsal, y la negativa de la RFEF a aplazar el encuentro pese a existir un acuerdo entre clubes para su disputa antes de la siguiente jornada, derivaron en una pantomima injustificable, con un partido de tres jugadores locales (Dani; Pau y María León) contra cinco visitantes que se extendió durante casi cuatro minutos, hasta que una María León cayó lesionada. La falta del número mínimo de jugadoras -dos- sobre la pista obligó a decretar la suspensión de un encuentro que, atendiendo a cualquier lógica nunca debería haberse disputado.

El Ence Marín Futsal, que ya no podría contar con Gaby e Inés por lesión, se vio golpeado por cinco bajas relacionadas con el covid-19. Tres de las jugadoras dieron positivo en los test y otras dos, pese a dar negativo, se encontraban muy mermadas físicamente con síntomas compatibles con la enfermedad.

Con este escenario, la directiva local se puso de acuerdo con la del Burela Pescados Rubén para aplazar el partido y celebrarlo el próximo jueves 12, antes de que se disputase la próxima jornada programada del campeonato de Liga, ya que el próximo fin de semana se disputará la fase final de la Copa de la Reina en Ourense.

Había acuerdo, como hizo público a media mañana de este sábado, a través de un comunicado, la entidad marinense. La gratitud del club por las facilidades dadas por el Burela también quedó plasmada en el escrito. Pero la respuesta de la Real Federación Española de Fútbol fue un "no" rotundo y obligó a los equipos a presentarse en A Raña para representar una triste escena para el deporte que pocos aficionados quieron presenciar.

En una imagen surrealista y digna de dar la vuelta al globo, el Marín alineó a tres jugadoras. Dani, como eventual portera, Pau y María León, las tres con mascarilla. El Burela sacó de centro y se fue sin reparos al ataque. Muy pronto llegó oportunidad, a los 29 segundos, en el segundo ataque. Celine desde la derecha encontró a Irene Samper, que anotó el 0-1 a puerta vacía. El partido, más que nunca, no tenía historia.

El bloque lucense tampoco quiso hacer sangre. Pero tampoco había vuelta de hoja posible. Fue así hasta que en la primera jugada de ataque local, María León hizo un mal gesto y cayó lesionada. Habían transcurrido 3 minutos y 47 segundos, y como marca el reglamento al quedarse uno de los dos equipos con tan solo dos jugadoras, los árbitros dieron por finalizado el envite. En otra imagen que quedará para el triste recuerdo del deporte, el Burela, una vez decretado el final, aprovechó la pista para realizar un partidillo de entrenamiento.

El calendario es ahora el mayor enemigo del Marín Futsal, y el próximo fin de semana se disputa en Ourense la Copa de la Reina: "A ver si con el paso de los días podemos ir recuperando jugadoras y juntamos siete u ocho porque si no no podremos jugarla en condiciones", explicó Raúl Jiménez este sábado sobre la pista del Pabellón de A Raña.

Julio Delgado, entrenador del Burela

"No me había pasado nunca algo así en treinta y cinco años que llevo en el fútbol sala", confesó después de la suspensión el preparador del Burela. "Es una pena porque era un partido bonito, un derbi gallego", comentó disgustado, Julio Delgado, que no quiso valorar la decisión de no aplazar el enfrentamiento: "Nosotros nos pusimos de acuerdo en aplazar el partido. No sé las razones por las que no aceptó, ni quiero entrar a valorarlas".

"Ha sido el momento más duro que he vivido en toda mi trayectoria deportiva"


La tristeza se mezclaba con la frustración en la figura de Raúl Jiménez, preparador del cuadro marinense: "Era un partido que esperábamos con ansiedad. Para nosotras era todo un hito enfrentarnos en nuestra cancha a todo un Burela Pescados Rubén y no entiendo el motivo por el que nos han obligado a esto cuando había llegado a un acuerdo para jugar otro día sin afectar a la competición. Y mira con lo que nos hemos encontrado".

"No tiene sentido, si no se respeta la integridad física de las jugadoras…"·, expuso Jiménez, que no le encontraba sentido a lo ocurrido: "Siento vergüenza por lo que he vivido este sábado. Ha sido el momento más duro que he vivido en toda mi trayectoria deportiva. Se han suspendido partidos por un caso en un equipo. Nosotros tenemos cinco".

Una vez que recibieron la negativa de la RFEF, había margen para tirar de las jugadoras filial. Pero el entrenador del primer equipo no estaba dispuesto a perjudicarlas: "No era de recibo meter en este marrón a unas niñas que están acostumbradas a otro nivel de fútbol sala a sufrir este sábado ante un equipo como el Burela, porque igual salían de aquí odiando este deporte".

RFEF: no se pueden aplazar los partidos
El directivo del Ence Marín Futsal, Pablo Torres explicó que "nosotros viendo la situación que teníamos durante la semana, con dos lesionadas, tres jugadoras positivas con covid y otras dos que, aunque dieron negativo, estaban con síntomas y muy mermadas físicamente nos pusimos en contacto con Burela Pescados Rubén. Le ex plicamos la situación y llegamos a un acuerdo para jugar el día 12, antes de que se disputase la siguiente jornada". 

La solución parecía sencilla, pero llegó la negativa desde la Federación: "En la Federación nos dijeron que no, que el protocolo anti-covid había cambado y que no se podían aplazar partidos".

Silencio

La decisión de la Federación no quiso entrar a valorarla: "Y yo no voy a valorar esta decisión. Ya está tomado y nos nos queda otra que acatarla".

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