La apertura al público de la mina Consuelo en A Pontenova, que incluye además la puesta en marcha de una tirolina de 330 metros de longitud, que está prevista para el próximo fin de semana vuelve a traer al presente el pasado minero de la localidad. Un pasado que nunca se fue del todo porque los hornos que presiden la Praza dos Fornos o la vía verde que recorre el trazado del antiguo tren minero siempre estuvieron presentes.
Pero el nuevo proyecto de explotación turística que facilitará la entrada a la única mina que podrá visitarse en Galicia y con la tirolina, una atracción que está levantando expectación en distintos puntos del país, va un paso más allá y vuelve a dar esplendor al hierro para convertirlo en un recurso de futuro usando lo que en su día fue.
Pero el hierro tiene otros puntos de interés en la comarca. Por ejemplo, en Ribadeo en la zona de O Cargadoiro es donde se embarcaba el material procedente de las minas pontenovesas y donde ahora hay un espacio de esparcimiento al aire libre. Y en Viveiro, en las minas de A Silvarosa, que funcionaron desde finales del siglo XIX hasta los años 1960 pasando por distintas vicisitudes. En este caso el material se cargaba en A Insua, donde hoy también está acondicionada un área recreativa con vistas de la ría.
Enclaves del pasado en los que disfrutar ahora del tiempo libre y atraer al turismo.
