La orden dominica que rigió Valdeflores se lleva imágenes, muebles y obras de arte del convento

La presencia de un camión de mudanzas indignó al vecindario y a la cofradía de Valdeflores ► Responsables eclesiásticos consultados indican que tienen autorización de Patrimonio de la Xunta y que el responsable de Patrimonio del Obispado supervisó que solo se llevaron pertenencias de la orden
Vehículos de mudanzas ante la iglesia de Valdeflores. ANTÍA
photo_camera Vehículos de mudanzas ante la iglesia de Valdeflores. ANTÍA

Vecinos del barrio vivariense de Xunqueira y la cofradía de Valdeflores alertaron este miércoles del desembarco de un camión de mudanzas en el atrio del antiguo convento dominico que regía la Orden de Predicadores en Viveiro, del que retiraron mobiliario, obras de artes, imágenes de santos, cálices y contenido de la biblioteca, según la cofradía, que asegura desconocer lo que ocurrió con el archivo del monasterio.

La presencia del camión de mudanzas hizo que algunos vecinos se acercasen al lugar, donde clamaron contra el traslado de los diversos elementos, parte de ellos procedentes de donaciones. Ante la posibilidad de que se tratase de un expolio los vecinos reclamaron la presencia de la Policía Local, movilizada por la alcaldesa en funciones ante el requirimiento vecinal.

Los vecinos califican de "despropósito" lo ocurrido. "Para calquera modificación, Patrimonio pon pegas por todas partes e resulta que aquí levanse dun BIC (Bien de Interés Cultural) doacións feitas polo propio vecindario sen ter en conta que son de todos, non só dos seglares". Por ello reclaman la intervención de Patrimonio de la Xunta y de las autoridades locales.

Tanto el vecindario como la cofradía expresaron su indignación a los transportistas, quienes estuvieron acompañados por dos sacerdotes del municipio vivariense, uno de ellos el responsable de Patrimonio designado por el Obispado, que supervisó que únicamente se llevasen la relación de objetos que pertenecen a la orden religiosa, que ha decidido su traslado y depósito en otro monasterio que rigen en Santiago, a fin de garantizar su seguridad y preservarlos ante posibles robos o daños que puedan sufrir.

La operación se desarrolló con autorización de Patrimonio Cultural de la Xunta, que permite el traslado de dichos elementos patrimoniales siempre que no salgan de la comunidad autónoma. Fuentes eclesiásticas indicaron a este periódico que las religiosas son las legítimas propietarias y custodias de dichos elementos y que todo se hace siguiendo estrictamente la ley.

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