El coche de su vida

"Este Opel Manta é da época de Naranjito"

José Gato Gil recompuso gracias a dos coches adquiridos en Pontevedra un cupé Opel de los ochenta. Lo usa durante los fines de semana y para las concentraciones de clásicos
José Gato, con su Opel Manta. LOMBARDERO
photo_camera José Gato, con su Opel Manta. LOMBARDERO

Se ven pocos y habrá a quien, como a Bob Esponja, le salten los ojos de las órbitas al ver el estilazo del Opel Manta. A otros, en cambio les seguirá sonando a macarra. Llamaba la atención entonces y sigue siendo pintón, lo cual no es poco. Por eso lo eligió el pontés José Gato como clásico y porque se conduce bien. 

"Este Manta 2000 GT/E é do ano de Naranjito, de 1982 e se atopara un colgáballo do espello retrovisor", explica sin tapujos sobre una obra que le llevó horas y horas de restauración. No es nuevo en estas lides, aparte de trabajar en Viveiro el ramo de neumáticos (Confortauto), a sus 58 años ya tuvo un R-8, un Renault Gordini, el Seat 850 Spider y otro 850 Coupé. "O que pasa é que este clásico si que vale para ir a Madrid ou a Ponferrada un domingo, e os outros non", explica. Y reconoce que allí por donde va, llama la atención esta tercera y última generación de un modelo que sustituyó al pequeñito pero  bravo Opel GT, y acabó dejando paso al Calibra, en 1988. Nació en Alemania con aires muy de mercado estadounidense pero no triunfó. La gente se tiraba antes a por el Audi Coupé GT (o un Porsche básico)  por muchos caballos que le metieran al Manta B2. Y en las llanuras de las autobahn lo hicieron, con los seis cilindros 2.8 y 3.0. Sin éxito.

FOTO: LOMBARDERO
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No así en España donde este cuatro cilindros con tracción trasera de 110 CV se hizo un nombre en el segmento donde cotizaban el Ford Capri, el Renault Fuego o unos pocos VW Scirocco GTi. José dejó el suyo con el aspecto de uno de aquellos Manta gordos preparados por Irmscher y luce el doble faro, unas llantas BBS con las que gana mucho y las pegatinas laterales en sus típicas puertas sin montantes, con cristales al aire. En lo del alerón sí que se ha contenido pero el resultado final es muy bueno y se ve el trabajo.

"Foi de casualidade, hai dous coches nun. O primeiro Manta compreino en Sanxenxo e a carrocería estaba inmaculada pero tiña un golpe grande e o dono non quixo amañalo e foise desfacendo del por pezas. Así que, coa carrocería pelada, comprei outro moi podre en Pontevedra, ao que lle aproveitei o motor, cristais, faros...e púxenlle uns separadores ou a matrícula onde a levaban os de rallies", en las horas muertas de la pandemia.

FOTO: LOMBARDERO
FOTO: LOMBARDERO

Es un juguete para trompos o de ruta entre amigos a concentraciones como la de este domingo en Sarria o las que se anuncian en As Somozas y Mondoñedo. Cuando apetece dejar el serio Mercedes Clase C. Sus gustos son diversos pues aunque le gustaría hacerse con un biplaza Opel GT de los de 1969, aquel con formas de botella de Coca cola, no le disgusta un Dodge Dart. 

Además, le gusta hablar con gente que se mueve en este mundillo, donde lo mismo hay sesudos expertos en detalles históricos que sabiondos de los rallies, donde por cierto el Manta corrió en el grupo B a los mandos de gente como Toivonen, Vatanen o Salvador Serviá. Incluso fue el primer coche oficial que condujo Carlos Sáinz, pero con su motor atmosférico, poco podía hacer frente a los R-5 Turbo y compañía, cargados de prestaciones. Todos recordamos los Kadett, Corsa, incluso Ascona y Rekord, pero el Manta era especial. Tenía y tiene personalidad. La suya. Con cenicero incluido a mano.

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