El temporal de viento y lluvia de las últimas horas provocó el desprendimiento de chapas en cuatro inmuebles de Burela. Afectó al situado en la avenida Arcadio Pardiñas, encima de la Pizzbur; a otro ubicado a la entrada de la localidad, junto a un establecimiento chino; también al número 77 de la calle Rosalía de Castro; y en un patio de luces. Los bomberos de Barreiros acudieron para retirar y sujetar las chapas contando con el apoyo de Protección Civil y la colaboración de la Policía Local para regular el tráfico.
El viento también causó la caída de cascotes en una casa no habitable situada en la calle Rodríguez Murias de Ribadeo. La Policía Local avisó a la persona propietaria para que se haga cargo del mantenimiento del inmueble que está en mal estado, además de señalizar la zona para advertir a los viandantes de que deben tomar precaución al pasar por la zona.
[Desprendimiento de los anclajes de un tubo en la avenida Rosalía de Castro de Ribadeo.MIGUEL]
Una amplia zona de Ribadeo sufrió además un apagón del alumbrado público, que afectó a las avenidas de Galicia, Asturias, la Praza de España y la calle Ramón González entre otras. Los bomberos de Barreiros acudieron por la tarde a la villa para sujetar los anclajes de un tubo de gas en la avenida Rosalía de Castro.
El vendaval desplazó además contenedores en diferentes puntos de la localidad ribadense, igual que ocurrió en la villa de Foz, donde los agentes de la Policía Local recibieron avisos de la caída de postes de telefonía en Fazouro y Cangas. Las rachas más fuertes de Galicia se midieron en el Penedo do Galo de Viveiro, hasta 87,8 kilómetros por hora. El viento también desplazó contenedores en diferentes puntos de la localidad ribadense, igual que ocurrió en la villa de Foz, donde además los agentes de la Policía Local recibieron avisos de la caída de postes de telefonía en Fazouro y Cangas. En esta última parroquia se desplomó un árbol sobre la vía de Feve, que no fue despejada hasta cerca de la una de la tarde para restablecer el tráfico ferroviario. Momentáneamente se hicieron traslados por carretera.
La flota pesquera estuvo a resguardo y se reforzaron cabos debido a la media vaga de mar y olas de hasta seis metros que llegaron a salpicar la carretera costera de Burela a San Cibrao. Una gran ola rompía en la misma bocana del puerto burelés. Las precipitaciones, incluso granizadas intermitentes, fueron especialmente copiosas en A Pontenova, con 27 litros por metro cuadrado, las más intensas de la comunidad, según Meteogalicia, y en Riotorto (21 litros).
Por otra parte, dentro de la información de sucesos, resaltar el incendio en una chimenea de una vivienda en la Rúa do Chope de San Cibrao, sin afectar a ninguna otra parte de la casa. Ocurrió pasadas las cinco de la tarde y los bomberos del parque de Viveiro, el GES de Cervo, la Policía Local y la Guardia Civil acudieron por si era necesaria su intervención.
