Los ojos que todo lo ven durante el verano

Los socorristas de la playa de O Torno son uno de los ejemplos de trabajo estival con más importancia para todos de la que suele dársele 
Socorristas en O Torno. J. Mª ÁLVEZ
photo_camera Socorristas en O Torno. J. Mª ÁLVEZ

La falta de días de playa, e incluso de calor, se está convirtiendo en el tema estrella del verano en A Mariña, aunque en realidad tampoco es ninguna novedad. Sin embargo, esta escasez de días soleados no impide que los socorristas sigan a pie de playa, eso si, algo más abrigados de lo que sería necesario si Lorenzo asomase uno de sus rayos por la comarca. Los profesionales de la playa de O Torno, en San Cibrao, una de las más seguras del litoral lucense, tanto en los días soleados como en los nublados, tienen los cinco sentidos en alerta para controlar lo que ocurre en el arenal porque aunque no haya sol siempre hay quien no se resiste a bajar a la arena e incluso a meterse en el mar.

Aunque O Torno sea una playa tranquila, no se puede bajar la guardia y además siempre hay incidencias que atender. "Suele acudir gente con picaduras de oriegos o cortes y para el verano tan atípico que estamos viviendo, estamos atendiendo a bastante gente", apunta una de las socorristas que trabaja en esta playa, Yolanda Rodríguez.

"Combinamos la vigilancia estática con la dinámica"

Los días en los que el buen tiempo no acompaña, estos socorristas también acuden a su puesto de trabajo. Durante estas jornadas de cielos cubiertos, tienen que vigilar el paseo que va por las rocas hasta la playa de Limosa y prestar atención "a los cuatro de siempre que vienen a darse su baño a la misma hora". Además, son muchas las personas que aprovechan que la playa está vacía para hacerse fotos en las rocas de A Maruxaina o de la bomba, así como caminar por la arena o realizar diversas actividades acuáticas.

Este año, O Torno cuenta con seis socorristas titulados que se van intercambiando en diferentes turnos. Entre ellos, se reparten las tareas de vigilancia. "Unos nos colocamos en la parte de O Torno, otros van hacia el muelle, y un tercero se queda en el puesto por si acude alguien. Intercalamos la vigilancia estática con la dinámica", explica otro de los socorristas, Daniel Bertolo.

"Atendemos picaduras de pez araña, cortes y rozaduras"

La organización del equipo es básica. "Nos hemos organizado bien, mantenemos los mismo horarios y cuando solo estamos dos, uno de los que libra viene por la tarde para ayudar", señala Pablo Rupérez, que ya cuenta con experiencia en la vigilancia de esta playa. Además de las tareas típicas de un vigilante, estos jóvenes están pendientes de que no se fume en este arenal, que es libre de humo, y de que la gente recoja la basura y la deposite en las papeleras colocadas con ese fin. De esta forma, se aseguran de que el espacio se mantenga limpio y contribuyen a la mejora del medio ambiente.

A estas tareas se suman también, otra vez este verano, las medidas para evitar los contagios de covid establecidas por la Administración, en las que el uso de la mascarilla es el que más quebraderos de cabeza genera entre la población. Según cuentan desde el puesto de vigilancia de O Torno, son muchas las personas que se acercan para preguntar en qué circunstancias se la pueden quitar. "Les decimos que solo es obligatoria cuando no se puede mantener la distancia con otros usuarios o si están con no convivientes. Para el baño y pasear se puede prescindir de ella", dicen Yolanda y Pablo.

"Nos preguntan cuando pueden estar sin mascarilla"

Si algo caracteriza el trabajo de los socorristas es la atención que deben prestar al arenal. Sus ojos están preparados para localizar cualquier tipo de incidente y acudir en el menor tiempo posible y así hacer que las vacaciones de los demás pasen sin sobresaltos. Pero todos tenemos que ayudar y ser prudentes.

Ribadeo, simulacros en tiempo real
undefined

Toda experiencia y conocimiento es poco cuando se trata de salvar vidas. Esto es lo que ha llevado a los socorristas de la playas de As Catedrais y As Illas, en Ribadeo, a realizar cuatro simulacros durante el jueves. Este tipo de actuaciones sirven para que el personal esté preparado para hacer frente a una emergencia real.

4, 10 minutos
Fue el récord que consiguieron en uno de los cuatro simulacros los ocho socorristas y tres sanitarios que participaron en estos rescates. Este tiempo se consiguió en uno de los operativos realizado en As Catedrais. En el resto de actuaciones lograron un tiempo muy parecido, siendo el máximo de 5 minutos.

Comentarios