El obispo de Mondoñedo visita a los trabajadores de Alcoa y les da su apoyo

José Antonio Zan, presidente del comité, le pidió que "rezara todo lo que pudiera para ver si se hacía un milagro y al Gobierno le daba por trabajar aunque fuera solo un día y convocara una reunión"
photo_camera El obispo, junto a representantes del comité. EP

El obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, se desplazó esta mañana al complejo industrial de Alcoa en San Cibrao para manifestar su apoyo a los trabajadores de la multinacional y de la empresa auxiliar Jofrasa -que se ocupa del servicio de limpieza industrial en la factoría-, que están en estos momentos en huelga indefinida.

"Como Iglesia también vemos con preocupación este conflicto", dijo el obispo, quien también quiso pronunciar "una palabra de ánimo" para los miembros del comité y "para todos los trabajadores" del complejo industrial mariñano.

Expresó, en todo caso, su confianza en que "con la participación de todos se pueda solucionar" la actual situación y regrese "la esperanza para toda la comarca" y, en concreto, para los trabajadores de la fábrica "en el futuro", para ellos "y para sus familias".

El obispo fue recibido a la entrada del complejo industrial, donde los trabajadores hacen guardia para que no salga de la factoría el aluminio fabricado. En estos momentos, ya se acumulan en el recinto decenas de miles de toneladas.

José Antonio Zan, presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, le pidió que "rezara todo lo que pudiera para ver si se hacía un milagro y al Gobierno le daba por trabajar aunque fuera solo un día y convocara una reunión".

"Lo más importante no es solo que las administraciones se muevan con diligencia, sino que aclaren qué apoyan y qué no apoyan"

El comité está a la espera de que las administraciones central y autonómica convoquen una reunión, para conocer su postura en relación con el futuro de la fábrica de aluminio primario, de cara a plantearle a la multinacional una contraoferta a la propuesta que puso sobre la mesa la compañía -que contemplaba el cierre de la factoría durante dos años- y que fue rechazada por los trabajadores.

"Sin un marco energético" estable y competitivo, que permita una producción rentable de aluminio, los trabajadores seguirán "siendo rehenes de la situación", dijo a Efe José Antonio Zan.

De hecho, opina que "lo más importante" en este momento es que cada una de las partes que puede intervenir en una solución definitiva, que garantice la viabilidad de la fábrica a "quince o veinte años", aclare qué papel está dispuesta a desempeñar.

"Lo más importante no es solo que las administraciones se muevan con diligencia, sino que aclaren qué apoyan y qué no apoyan. Qué tenemos, para poder contar con ello, porque seguir mareando la perdiz, a estas alturas, es ridículo", añadió.

De cara a plantear a la compañía una propuesta que permita la apertura de una negociación, Zan recordó que primero es preciso "desarrollar el escenario" adecuado, en el sentido de definir "qué nos puede garantizar la Xunta y qué no", en materia de inversiones, mientras que por parte del Gobierno tiene que quedar claro "qué marco energético" va a implantar para la industria electrointensiva.

"Sin eso, seguimos siendo rehenes de la situación", concluye. 

Más en A Mariña
Comentarios