El gobierno municipal de Ribadeo planifica una reordenación de los aparcamientos provisionales que tiene habilitados en diferentes puntos de la localidad y que ahora que acaba el verano se mantendrán en parte. Con todo, la novedad más importante será la apertura de una nueva zona de aparcamiento, también provisional, en una finca tras la estación de autobuses. Se trata de un entorno que tienen ya prácticamente ultimado para que empiece a funcionar.
En estos casos, el Ayuntamiento asume un seguro de responsabilidad civil y paga a los propietarios el coste del Ibi de esas fincas, ya que la ley establece que sean los propietarios los que tengan que abonar ese impuesto. Precisamente ahora se está tramitando la devolución de esas cantidades.
En el caso del nuevo aparcamiento provisional que se va a abrir supondrá la habilitación de unas sesenta plazas nuevas, aproximadamente. Del resto de los que estuvieron funcionando durante el pasado verano se cerrará de forma inmediata el que está en la calle Pintor Fierros, junto a la piscina municipal.
Se mantendrá abierto en cambio durante todo el año el que está en la zona de Daniel Cortezón, en las inmediaciones del permanente. En este caso incluso se actuará eliminando algún alpendre que queda en esa zona, que ahora es suelo dotacional de propiedad municipal.
El problema que se plantea con este aparcamiento es el derivado de las lluvias, que hacen que una parte de la zona de césped sobre el que se encuentra se vuelva impracticable para los vehículos, con lo que se inhabilitará una parte para que no se produzcan problemas con los vehículos.
El concejal Vicente Castro Reigosa explicó que están tratando de negociar la apertura de otro más también de tipo provisional. Se trata de uno en las inmediaciones de Picarolas, en la calle que lleva al colegio Sagrado Corazón.
Para ello están pendientes de negociar con el propietario de los terrenos, pero Castro explica que se trata de algo importante en este momento en concreto porque recordó que está a punto de comenzar la segunda fase de la remodelación de la calle San Roque.
Esos trabajos ocuparán todo el tramo de calle comprendido entre el entronque con la calle Vilalba y el comienzo de la calle Virgen del Camino.
Esto implicará que se eliminarán las plazas de aparcamiento que quedan en ese tramo, que son bastantes, y no solo durante las obras sino que ya desaparecerán definitivamente. En ese entorno solo quedará una zona destinada a los vehículos para tareas de carga y descarga.
