La nueva calle que se está acondicionando en San Cibrao y que unirá la avenida Buenavista con la Avenida da Veiga, en la zona de Galdín, estará abierta "en tres ou catro semanas", según avanzó este viernes el alcalde, Alfonso Villares, que visitó la zona acompañado de la teniente de alcalde, Dolores García Caramés y el edil de protección civil, Alfredo Fernández.
El regidor explicó que la obra está prácticamente acabada, a falta del pintado y de los acabados, además de la construcción de las dos glorietas proyectadas, una enfrente al centro del salud y otra en la zona de Galdín, "que servirán de enlace coas vías que son titularidade da Deputación e que tamén contribuirán a reducir a velocidade nestes tramos reforzando así a seguridade". "Nestes intres estanse a ultimar detalles para poder abrila, de xeito inminente, ao tráfico rodado e peonil", subrayó el alcalde.
La nueva calle tiene una longitud de 350 metros y una anchura de doce metros para tener doble sentido de circulación. También dispondrá de una amplia zona de aparcamiento, además de aceras en los dos márgenes.
Villares destacó que se trata de una "infraestrutura fundamental" para San Cibrao "que nos permitirá aliviar o tráfico do centro da vila ao tempo que tamén pode ser unha solución provisional para os vehículos pesados do polígono de Cuíña".
El alcalde quiso agradecer a la Xunta la inversión de más de 600.000 euros para ejecutar "esta arteria de comunicación moi funcional" para la localidad.
