El tramo que salva Mondoñedo por el Alto do Fiouco en la Autovía del Cantábrico (A-8) quedó cortado al tráfico a las diez y media de la noche del jueves, después de una hora con aviso rojo, lo que obligó a los conductores a circular a poco más de 60 kilómetros por hora, por la falta de visibilidad.
Es habitual que con las altas temperaturas, como las que el jueves disfrutó A Mariña lucense, las masas de aire frío se desplacen a capas altas y que ese contraste, entre ambas, acabe provocando densas nieblas en este lugar del trazado.
Si bien es cierto que hacía tiempo que no se producían este tipo de cortes, de nuevo quedaron inutilizados los 15 kilómetros que salvan Mondoñedo, por lo que el tránsito tuvo que ser desviado por la antigua N-634.
Mientras, el Ministerio de Fomento, que recientemente licitó la fase para que las empresas presenten las ideas innovadoras que se probarán para combatir las nieblas, sigue sin avanzar más información al respecto. Además, los conductores se quejan también de que las balizas que instaló recientemente la Dirección General de Tráfico, "funcionan unas sí y otras no".
El corte se produjo a las diez de la noche pero era probable que la vía reabriese poco después.
