La velocidad máxima de circulación por la Autovía do Cantábrico (A-8) ha vuelto a quedar limitada a 60 kilómetros por hora entre los municipios de Mondoñedo y Abadín, como consecuencia de los densos bancos de niebla que dificultan la visibilidad y condicionan la seguridad de los propios usuarios.
De este modo, la velocidad permanece limitada por tercer día consecutivo en ese tramo de la autovía, dado que el miércoles estuvo activado el nivel de servicio rojo y, desde este jueves, vuelve a estar activo.
El nivel de servicio rojo quedó restablecido en el Alto do Fiouco, entre los kilómetros 536 y 552, a las 19.24 horas de este jueves –día 15 de julio–, como consecuencia de la "visibilidad reducida" en ese tramo de autovía.
A los conductores que transitan por ese tramo se les avisa de la limitación mediante los correspondientes paneles luminosos.
Los problemas con la niebla en ese punto de la Autovía del Cantábrico son recurrentes y, de hecho, está en marcha un proyecto de Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para la instalación de prototipos sobre el terreno que permitan avanzar en soluciones alternativas para superar esta situación.