"Con nervios e moita emoción"

El director del IES Marqués de Sargadelos, con productos de higienización que utilizan en el centro. JOSÉ Mª ÁLVEZ
Geles y mascarillas en clases de refuerzo para Abau, un ensayo de vuelta a las aulas mientras la mayoría sigue el curso por vía telemática y en FP no falta espacio por el escaso alumnado

Los institutos mariñanos empezaron a recibir alumnado de segundo de BAC que de modo voluntario desea retomar las clases para revisar materia de cara a las pruebas de Avaliación do Bacharelato para o Acceso á Universidade (Abau), que serán del 7 al 9 de julio. Los estudiantes llegan este martes a centros que remataban este lunes su adaptación para respetar las medidas sanitarias de dos metros de distanciamiento, para lo que escogieron las aulas de mayor capacidad a fin de garantizar entrada y salida diferenciadas a las aulas y al centro, además de geles hidroalcohólicos y más limpieza.

Más de 20 alumnos de BAC acudieron al IES de Foz "para reforzar ciertas asignaturas", afirmó el director, Nicolás Asensio. El instituto se adaptó a las normas con menos alumnos por aula y limpieza en cada cambio de clase. También pone a disposición geles hidroalcohólicos en las clases, además de jaboneras y papel secante en los baños.

Todo el alumnado acudió con mascarilla, y a pesar de que se puede quitar, permaneció con ella: "Es mejor así, a pesar de que hay distancia y son espacios ventilados". El centro limitó aforos en todas las estancias. Así, en la biblioteca solo pueden estar 15 personas y en secretaría se atiende uno a uno. "Es un regreso muy frío, pero todo el mundo está muy concienciado", precisó Asensio.

El Perdouro de Burela contó con 26 de los 35 alumnos de segundo de BAC. "Fixemos un horario adaptado de cara á preparación da Abau con menos horas e centrado nas materias da proba", explicó el director, Santiago Pérez, quien señaló que el resto de contenidos se siguen impartiendo de manera telemática, "porque a metodoloxía a distancia funcionou moi ben". De hecho, el Google Classroom y el correo electrónico eran instrumentos que el profesorado ya utilizaba habitualmente "e ás videoconferencias houbo que adaptarse, pero saíu ben", y recalcó que este método permite "un contacto fluido e personalizado".

Las aulas vieron mermada su capacidad a 14 alumnos, excepto la de música, en la que se habilitaron 18 puestos; en cada aula hay un punto de higienización y los alumnos usan las mascarillas para sus desplazamientos por el centro. "Ao inicio da xornada impartimos unha charla formativa sobre as medidas de precaución e de hixiene, pero os alumnos xa viñan concienciados e todo funcionou moi ben", reconoció Pérez.

El IES Monte Castelo de Burela estuvo abierto y prevé recibir este martes a los primeros alumnos.

Los medios de protección son obligatorios para moverse por el centro, pero dentro de las aulas pueden estar sin ellos

Los institutos vivarienses concluían este martes la reorganización de las aulas y salas que ocuparán desde este martes los alumnos que se acojan a la posibilidad de retornar a clase, algo que pueden hacer los estudiantes de segundo de Bachillerato y de ciclos de FP. El IES María Sarmiento tuvo que habilitar el salón de actos, con capacidad para unos 22 estudiantes -dos por fila dejando tres libres por medio-, y el aula de mayor tamaño, en la que caben 20 alumnos.

La dirección barajaba la posibilidad de que las clases, que impartirán unos 15 docentes, se desarrollasen "simultáneamente por vía telemática y presencial", anticipaba la directora, Elena Pérez Inés, quien añade que un docente, en el grupo vulnerable al Covid-19, dará la clase online.

La intención es que utilicen esas dos aulas, por lo que se ha adaptado el horario y se intentará "que salgan lo mínimo y no compartan material". Igual planteamiento hace la directora del vivariense Vilar Ponte, María Jesús Balseiro, que también rehízo el horario para las clases que se impartirán en cinco o seis aulas diferentes, sin permitir salidas al pasillo a los 32 alumnos que esperan desde hoy. "Só temos unha aula na que caben todos, o grupo meirande, de 24 alumnos", explicaba.

El Gamallo Fierros de Ribadeo recibió 12 alumnos, que llegaron gradualmente. La directora del centro, María Jesús Besteiro Cabanas, explicó que la mayoría llevaron a cabo trabajo de refuerzo "aínda que depende dos casos, porque tamén houbo algún que fixo prácticas, de Química, por exemplo".

El centro preparó las clases para albergar a un máximo de 17 alumnos, que deben mantener la distancia de seguridad, higienizar las manos a la entrada y limpiar su sitio. Las mascarillas son obligatorias para moverse por el centro, pero en el aula se pueden quitar. En el ribadense IES Porta da Auga esperan recibir algún alumno a lo largo de la semana. El director, Isidro Berdeal, indicó que los docentes dotaron las aulas de las medidas de seguridad.

El San Rosendo de Mondoñedo acogió a varios alumnos. "Reorganizamos todos os horarios para que podan prepararse para os exames", explicó la directora, María José Cuesta, quien subrayó que esta vuelta a las aulas se hizo "con nervios e moita precaución".

El instituto Illa de Sarón de Xove fue el único mariñano que recibió alumnos de Formación Profesional (FP). Por la mañana acudieron dos del ciclo medio de Informática en horario adaptado y por la tarde esperaban alguno del ciclo superior de Programación de Producción de Moldeamento de Metais e Polímeros, cuyos seis alumnos prevén acudir esta semana, según la directora, Sara Jul, quien dice que para el próximo curso urge saber si contarán con más profesorado.

El IES Marqués de Sargadelos de San Cibrao habilitó cuatro clases para recibir a 9 alumnos de 2º de BAC que preparan la Abau. Su director espera más afluencia y pide a los responsables educativos instrucciones claras para adaptarse.