Negocios de Viveiro que se inundaron preparan reformas este mes

Varias tiendas aguantaron abiertas las campañas de Navidad y rebajas, pero ahora cerrarán para solventar los problemas

Comercio LaÓptica. C.L.F.
photo_camera Comercio LaÓptica. C.L.F.

Las inundaciones del 18 de noviembre afectaron en mayor o menor medida a medio centenar de negocios del centro de Viveiro. Uno de ellos ha cerrado definitivamente y su local en la Praza da Fontenova tiene el cartel de "se alquila". Otros estuvieron cerrados unos días para hacer frente a la limpieza del lodo y, pese a las pérdidas de decenas de miles de euros en mercancía, reabrieron cuanto antes para aprovechar las campañas de Black Friday, Navidad y rebajas, posponiendo arreglos inevitables en los locales donde la humedad continúa haciendo estragos. Algunos de ellos cerrarán unos días o semanas este mes para retirar los materiales dañados e instalar nuevo mobiliario.

Mercedes Pérez, de Versión Original: "Tengo que levantar la tienda entera"

Uno de los negocios más afectados por la inundación fue la tienda de calzados Versión Original, en la calle Pastor Díaz, que actualmente tiene "una liquidación un poco forzosa" para terminar de vaciar el almacén y cerrar "mínimo tres semanas" desde mediados de mes, según dice su propietaria, Mercedes Pérez. "Tengo que levantar la tienda entera, el suelo, los mesados del escaparate, el almacén, pintar... realmente todo, menos el sistema eléctrico y el techo", comenta la comerciante, que cita un sinfín de desperfectos en el local, desde la puerta que prácticamente no cierra, los muebles que abren o las tarimas que forran las paredes y que se levantan. "Se va pudriendo todo", lamenta Pérez, que también alude al olor a humedad, que combate con ambientadores.

La propietaria, que elige estos días los materiales para la reforma, cifra en unos 30.000 euros las pérdidas, una cantidad alta "por la calidad del zapato" que trabaja y del que ha perdido 249 pares. "El zapato está almacenado en torre, una caja encima de otra, y al inundarse la parte de abajo -dentro del local entró medio metro de agua- el cartón se empapó y las torres ceste vierneson en la piscina que había en medio. Fue terrible el agua que entró", recuerda.

Mercedes Pérez se vio obligada entonces a tener cerrada su tienda una semana. "Tuve que contratar una empresa de limpieza porque era imposible con todo el barro que había y también contraté un deshumificador industrial. Mi intención era abrir la tienda lo más limpia posible", dice la propietaria, que agradece la respuesta de la clientela y también la colaboración de las personas y servicios de emergencias que le ayudaron en esa fatídica noche, en la que ver su tienda llena de agua y lodo era "una imagen muy dura".

Mónica Irimia, de Baühaüs: "Perdín moita mercancía, tiña a tenda chea para o Nadal"

La tienda de decoración Baühaüs fue uno de los negocios afectados en la Praza da Fontenova, donde Carlos Fotógrafos aprovechó para cambiarse para García Dóriga, cerró Calzedonia y también tuvo daños la tienda de Regal Cerámica. Mónica Irimia tiene pensado cerrar cinco días en la tercera semana de este mes para sustituir el mobiliario más dañado y volver a hacerlo unas dos o tres semanas en el mes de octubre para cambiar el suelo, que implica "vaciar a tenda".

"Agora en febreiro faremos o acondicionamento máis urxente, como son as portas e os rodapés, e cambiar os burros da mercadoría", comenta la propietaria de Baühaüs, quien añade que está pendiente de las estanterías por si tuviera que sustituirlas también. "Veñen os carpinteiros cada pouco mirar que non se nos abran os listóns de madeira para que sigan sustentando o peso, sería terrible ter que cambialas", indica.

Esta comerciante cifra en 14.000 euros las pérdidas y los daños en su local, que además estaba empezando su andadura. "Levaba aberto desde abril e de repente vén isto... Ademais foi moita a mercadoría que se perdeu, tiña o local cheísimo, a semana antes acababa de montar o Nadal", recuerda Irimia, que no obstante apunta que "o seguro respondeu fenomenal" y al igual que una treintena de comerciantes tramitó en el Concello las ayudas estatales, sobre las que aún no tiene noticias.

Ana Gómez, de Keweë: "Queremos aguantar algo pero al final va a haber que cerrar"

También fueron muy importantes las pérdidas de mercancía en la tienda de ropa Keweë, en la calle Pastor Díaz, donde su copropietaria Ana Gómez apunta que solo en prendas perdieron 11.000 euros.

El local, en el que hoy siguen funcionando tres deshumificadores, también sufrió daños que se aprecian "en el mostrador que está abriendo, los marcos, el pladur, la pintura, los probadores...", pero su aspecto en general no es del todo malo y las propietarias barajan esperar aproximadamente un año para ahorrar y acometer una reforma más completa. "Pensamos que se nos iba a levantar el suelo pero fue aguantando bastante bien y los desperfectos más gordos son los muebles que abren un poco por los lados. Vamos a esperar pero al final va a haber que cerrar porque va a haber que cambiarlos", indica.

El local estuvo unas dos horas lleno de agua y lodo, suficientes para causar pérdidas como "20 monturas, líquido de lentillas e outros artigos do almacén"

Diego Fernández, de La Óptica: "Tiven bastante sorte, pero o arranxo poden ser 8.000 euros"

"Dentro do que cabe tiven bastante sorte", comenta Diego Fernández, que no obstante debe acometer en el local una serie de reformas para lo que cerrará la semana del 11 de este mes. Explica que el suelo, aunque "inchou un pouco", lo dejará estar pero tiene que cambiar "os zócalos e as portas que tamén incharon e non se poden pechar. Tamén vou poñer unha plancha de pladur nas paredes pola humidade e pintar", reseña sobre las actuaciones previstas en La Óptica, en la calle Pastor Díaz.

El local estuvo unas dos horas lleno de agua y lodo, suficientes para causar pérdidas como "20 monturas, líquido de lentillas e outros artigos do almacén", dañar algunas partes de la instalación eléctrica y hasta el sillón elevador de donde gradúa a los clientes, "que empezou a dar fallos posteriormente e posiblemente teña que cambialo". Calcula la reposición de los todos daños en unos 8.000 euros.

Ana Vázquez, trabaja en Sulian: "Trala reforma xa abrimos coa campaña de primavera"

En la misma calle otro negocio con importantes daños fue la tienda de complementos Sulian, que prevé cerrar unos días, "como máximo unha semana a finais de febreiro ou principios de marzo" para reabrir ya con la campaña de primavera, según comenta la dependienta Ana Vázquez, quien indica que cambiarán la parte baja de los módulos de estantería donde afectó el agua, que también hace que se separen los zócalos, aparezcan humedades y se levante la pintura en algunas zonas.

Dentro del local el agua alcanzó cerca de medio metro "e de aí para abaixo foi todo mercadoría perdida, gorros, fulares... perdeuse moito", comenta Vázquez, aunque reconoce la "sorte" de tener el almacén en la planta superior, lo que les permitió reponer con mayor facilidad que otros afectados.

Por otro lado destaca que desde entonces tuvieron muy buenas campañas de ventas, "a xente apoiou o comercio local", dice, y reseña que también los propios comerciantes se ayudaron entre sí en la inundación, "portáronse moi ben axudándose uns aos outros", señala.

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