La Navidad es cosa de todos

Dos jóvenes de Foz recogieron unos 200 juguetes para donar a familias con más necesidad ▶ Destacan la "magnífica" respuesta de los vecinos, que donaron regalos e incluso dinero

Joao, en su casa de Foz, con varios de los juguetes recogidos. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Joao, en su casa de Foz, con varios de los juguetes recogidos. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Ningún niño sin juguete esta Navidad en Foz fue la premisa que se marcó Joao Lucas Barba, un joven de 21 años que ayudado por Carmen Lestegás, "mi mejor amiga de la infancia", han logrado reunir cerca de 200 juguetes que entregarán a servicios sociales para que en todas las casas de Foz brille este año la ilusión en la cara de los más pequeños.

"El pueblo se portó de una manera magnífica", recuerda Joao, en alusión a la masiva respuesta de los vecinos de la localidad, que dejaron juguetes en las cajas que colocaron en diversos comercios de la localidad y también en sitios como el Martínez Otero, "donde se portaron espectacular", señala el joven, quien recuerda que ayer comenzaron la retirada de las cajas, "porque nos avisaron de que estaban casi todas llenas, así que adelantamos a hoy el cierre de la campaña, que estaba previsto acabar el 14, porque ya tenemos unos 200", asevera.

Juguetes entre los que hay de todo tipo y edad, pues han recogido para niños de hasta 12 años. "El 90 por ciento de lo que nos donaron son juguetes nuevos y hubo gente que nos dio dinero, con lo que compramos otros", cuenta Joao, que este jueves comenzó a separar por edades y empaquetar el montón de juguetes que fue amontonando en su casa, pero también en la de su vecina, convertidos en el cuartel general de la ilusión.

Joao es natural de Foz, aunque ha vivido en varios países, "lo que creo que me ha ayudado a tener una mente más abierta y a ver más allá de lo que hay en mi pueblo", cuenta. Algunos de sus destinos han sido Francia, Estados Unidos e Italia, de donde se vino hace poco aquejado de una grave enfermedad, que le hizo replantearse su vida y poner en práctica lo que siempre le inculcó su familia de la necesidad de compartir. "Soy hijo único y cuando llegaba Navidad mis padres siempre me decían que era suficiente con cinco juguetes y el resto tenía que donarlos", cuenta.

Los promotores no descartan que el Proyecto Brinquedo, como lo han bautizado, pueda repertirse el próximo año en otras localidades. "Estamos dispuestos si tenemos ayuda", dicen.

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