La organización de la Romaxe do Bo Xantar, conocida como O Naseiro por el paraje en que se desarrolla, ya cerró el programa de festejos de esta cita popular que se desarrollará entre los días 26 y 31 con restricciones idénticas a las del último año antes de la pandemia. Hay que dejar libres cinco metros de distancia hasta el río Landro, lo que obliga a renunciar a acampar o comer en la zona situada al lado derecho de la carretera de acceso, es decir, desde el vial hacia el cauce fluvial, por exigencia de Augas de Galicia. La instalación de las casetas podrá comenzar a partir del este sábado y después habrá una semana para retirar todo. La comisión solicita que se empleen materiales naturales y, a ser posible, tapar con plástico traslúcido para facilitar el encuentro entre vecinos, familias y pandillas.
En cuanto al descenso del río, la comisión de fiestas ni solicitó permiso para su realización, dada la gran cantidad de documentación que exigió la Consellería de Medio Ambiente en la última edición, lo que ya les hizo desistir. Entonces, se organizó un desfile en plan parodia simulando el entierro de dicha actividad, pero este año no lo habrá al ser insuficientes los colaboradores para hacerlo. Desde la comisión, Adrián Casas considera que la romería no perderá su esencia por ello y apunta que "a xente xa está acostumada e nin pregunta".
La Romaxe do Bo Xantar data de principios del siglo pasado cuando se juntaban los obreros de la fábrica de barro en Chavín a comer allí con sus familias y amigos, extendiéndose esta tradición al resto del concello. Ahora incluso acuden desde municipios vecinos.
La romería, que cuenta con una ayuda del Concello vivariense, una aportación de la Xunta y otra ayuda de Abanca, se financia mayoritariamente con las aportaciones de los puestos de comidas y bebidas y de las atracciones que se instalan en el campo de la fiesta. La comisión estima que la contribución de estos últimos supone el 90% del importe. Hasta ahora solo recaudaron algo con el libro de publicidad que hicieron.
Romeros habituales solicitaron que no durase tanto la sesión vermú, aunque la comisión piensa que debe prolongarse porque es el momento en el que los chiringuitos trabajan mejor por la animación existente. Por eso, decidió que el sábado y el domingo haya actuaciones largas con dos orquestas y lunes y martes cortas, con una. "Será unha proba a ver como sae", indican.
El 26 es el día del pulpo con la charanga Os Atrevidos, el 27 habrá misa a la una y media seguida de procesión, vermú y verbena con JB Son y la orquesta Stereo. El 28 amenizarán Arizona y La Bamba, después de la misa y procesión. El lunes 29 animan Tania Veiras y la orquesta Fuego, el martes lo harán Kalima y Suavecito, y el 31 será el Día do Neno, con descuentos en las atracciones.
