La N-642 se avería y la A-74 patina

Llueven las preguntas en el Congreso y el Senado sobre un proyecto que se eterniza mientras a la antigua nacional le caen parches
Tráfico registrado este miércoles en el carril por el lugar del socavón. J. Mª ALVEZ
photo_camera Tráfico registrado este miércoles en el carril por el lugar del socavón. J. Mª ALVEZ

En los diarios de sesiones del Congreso de los Diputados y del Senado quedará pendiente un año más la autovía que sigue en proyecto en A Mariña mientras su carretera no deja de averiarse. A pocos días de la presentación de las obras de las rotondas de Cangas que deberían mejorar un poco el tráfico entre la ITV de Nois y el cruce con la LU-162 que conduce a O Valadouro, a la carretera comarcal le cae a pocos metros otro girón que tardará en ser cosido.

Este miércoles fue el diputado del BNG, Néstor Rego, quien instaba al Ministerio de Transportes a establecer un trazado alternativo que asegure la adecuada comunicación mientras duren las obras y a "reforzar e mellorar a oferta de transporte ferroviario". "Resulta inconcibíbel que na actualidade non exista ningunha alternativa á N-642, o que vén a demostrar o total abandono das infraestruturas por parte do Estado na Mariña, que leva dúas décadas esperando pola A-74", argumenta.

También los senadores del PP lucense Barreiro, García Díez y Manuel Varela, reclamaron el miércoles del Ejecutivo socialista "concretar prazos e pasos firmes para a construción da A-74" y la restitución de la normalidad en la N-642 en un lugar muy comprometido para conectar con el Hospital da Mariña o los puertos de Burela o Celeiro.

Lo malo es que durante los últimos 20 años de distintos gobiernos del PP y PSOE en Madrid, la autovía o no arrancaba o sus proyectos patinan por los enlaces y el trazado, pues en Foz el primero propuesto llegó a recibir gran contestación.

Así las cosas, se suceden los años y presupuestos sin que la A-74 logre arrancar mientras la N-642 queda superada por los temporales, la falta de gálibo de sus pasos superiores, las deficiencias del firme o la accidentalidad de algunos tramos como el de Foz-Burela. Ya en febrero del 2019 se inició la redacción del proyecto de dicho tramo mientras que unos meses después, en octubre, se aprobada el expediente de información pública del Foz-Barreiros, subdividido en dos trozos a un lado y otro de O Carme, presupuestados entonces en 150 y 120 millones de euros, que no llegarán hoy con el incremento general de costes. Para el Foz-Burela, en 2021 se estimó un presupuesto de 93 millones (81 millones estimados para el Burela-San Cibrao).

Obras sin presupuesto

¿Qué ha aparecido en las cuentas estatales? Los tres millones para redactar el Foz-Burela, cantidad insuficiente para darle un impulso definitivo y que ha motivado repetidas enmiendas. No solo Néstor Rego se ha quejado de los 20 años de espera de la necesaria conexión Barreiros-San Cibrao. Desde que se aprobó su plan en 2005, hubo que esperar a 2018 para que el primer tramo saliera a información pública.

Así las cosas, nadie sabe poner fecha al paso por A Espiñeira o Burela, pero menos aún a la ejecución del último para completar la A-74 que, recordemos, debería ser la continuidad hurtada de la A-8 para conectar en San Cibrao con el único Puerto de Interés General del Estado, sobre cuyo aprovechamiento también la pequeña y mediana empresa está interesada. Los achaques de la N-642 enturbian no obstante las perspectivas de contar con una autovía alternativa a la carretera nacional. Sobre esta se han llegado a aportar datos de intensidad media diaria superiores a 11.000 vehículos diarios "con incrementos de tráfico significativos en la época estival, en la que alcanza los 15.000 vehículos diarios".

La precariedad de las comunicaciones actúa como una rémora, constatada por la mala accesibilidad hacia Burela y Viveiro, mientras se observa que la capacidad y seguridad vial que disfruta Ribadeo y A Mariña Oriental han potenciado su economía.

Y hasta otros grupos políticos en las cámaras legislativas pero sin representación originaria de A Mariña han llegado a recoger el déficit viario del norte lugués. Incluso el ingeniero y senador andaluz de Ciudadanos José Luis Muñoz Lagares se fijó en tal desconexión y en la falta de partidas para las obras estimadas en 242 millones. Al no ver partidas del Ministerio de Transportes en los presupuestos del 2022, presentó una enmienda a unas cuentas que "sepultan" sistemáticamente la infraestructura mariñana, justificando que "la autovía A-74 debería servir para compensar a A Mariña lucense del desvío de la Transcantábrica hacia el sur", reclamando fondos para ella. "En el 2017 se anunció que estaría lista en el 2021", denunció, incidiendo en la falta de presupuestos que, como repetidamente señala el BNG, "no permiten recuperar el atraso histórico y el déficit histórico de inversiones en infraestructuras en mí país", en palabras de Néstor Rego.

Y varios diputados de Vox llegaron a preguntar al Gobierno en noviembre pasado por "las razones que justifican los retrasos en la ejecución del proyecto de la autovía A-74 así como los tiempos que maneja el Gobierno en relación con el impulso del proyecto".

Estancamiento viario: un plan de 2005 y de solo 33,5 kilómetros

Desde que en julio del 2005 se aprobara el Plan Estratégico de Infraestructuras, cambiando el estudio original para llamarlo Autovía de conexión de San Cibrao a Barreiros, hubo que esperar hasta el 25 de noviembre de 2011 para que el Ministerio de Medio Ambiente formulara la declaración de impacto ambiental, publicada en diciembre de ese año en el Boe.

Partidas simbólicas
Desde diciembre del año 2012, la Secretaría de Estado de Infraestructuras cuenta con un estudio definitivo de la A-74 y sus cinco enlaces, pero sucesivos presupuestos aparecieron con partidas simbólicas de 100.000 euros. Eso en un proyecto con tramos en los que solo las expropiaciones se estiman en unos 12 millones.

15 kilómetros
Son los únicos de autovía ejecutados por la Xunta en Ortigueira, en servicio entre la costa de Lugo y Ferrol.

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