El Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo vio este viernes el caso de abusos sexuales ocurridos durante la celebración de la última edición de la fiesta del Bispo Santo en Foz. Finalmente todo se solucionó muy rápidamente porque el acusado reconoció lo hechos y hubo un acuerdo de conformidad en virtud del cual este tendrá que afrontar una multa de 1.650 euros. Era un joven sin antecedentes penales de ningún tipo, lo que tuvo cierto peso en el establecimiento de los términos del acuerdo.
En él se contempla también una orden de alejamiento de cien metros de la víctima de dicha agresión durante un periodo de dos años.
En un principio la petición de la acusación era de un año de prisión.
La joven agredida, de 20 años, declaró que se encontraba durmiendo en una tienda de campaña en la que estaba sola en ese momento cuando se despertó sobresaltada porque en torno a las tres de la madrugada se dio cuenta de que alguien estaba realizándole tocamientos sin su permiso ni consentimiento de ningún tipo.
Pese a la sorpresa, consiguió sobreponerse para escapar de esa agresión y además otras personas que se encontraban en tiendas o casetas cercanas también pudieron ayudarla.
De este modo no hubo ninguna duda sobre la identidad del agresor, que fue posteriormente detenido por los agentes de la Guardia Civil e identificado como presunto autor de los hechos, algo que él certificó en el Juzgado de lo Penal.
