Un motorista naval salvado por las rederas de Burela se recupera en el hospital

Manuel Pardo resbaló al abandonar el pincheiro para ir a comer y quedó atrapado contra la pared y con múltiples huesos rotos. Las rederas oyeron sus gritos de socorro y lo auxiliaron

BURELA. Manuel Pardo está postrado en una cama del Hospital da Costa con varios huesos rotos, pero tiene razones para considerarse un hombre con suerte. Tras varias décadas en el mar, un mal paso en el puerto ha podido costarle la vida aunque, por fortuna, alguien escuchó su llamada de socorro y pudo ser rescatado del agua en el muelle de Burela. «As redeiras salváronme a vida», asegura agradecido. Todavía está muy dolorido por las lesiones y necesitará meses para recuperarse.

El accidente ocurrió el pasado día 10 cuando, después del mediodía, se disponía para ir a comer. Es el primer motorista del barco y por tanto responsable de un pesquero abanderado que opera en Escocia. Había cambiado unos rodamientos del turbo del motor principal, pensaba regresar por la tarde para levantar una culata y se calzó unas zapatillas deportivas para saltar a tierra. «O muelle está ao mesmo nivel que a borda e podíase saltar, pero tiven a mala sorte de esvarar e caer».

Un resbalón que le llevó al agua y sufrió un trompazo entre el muelle y el casco del barco, en su parte central, donde este tiene mayor manga. Aprisionado entre el buque y la pared no podía valerse. Al hospital llegó con ocho costillas rotas, la pelvis fracturada y la rotura del hueso sacro.

«Calculo que estaría 15 minutos alí ata que me botaron un cabo», estima el curtido marinero de A Regueira (Xove) que lleva nueve años como tripulante y ha repetido muchas veces el gesto que esta vez resultó fallido. «Sobre esa hora deben ir tamén as redeiras comer e foi sorte que me escoitaran e axudaran xunto con dous homes». Tras llamar al 112, fue evacuado al hospital, donde estuvo más de una semana en la Uci.

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