"El único escudo que besé en mi vida fue el de la SD Burela", dice Adriano Jorge Monteiro (Lisboa, 1976), afincado en A Coruña, pero que vino a Burela a los 11 años tras haber nacido en Portugal. "Vinimos por motivos laborales de mi padre, que empezó a trabajar en el mar", asegura.
Adriano forma parte de una familia donde son cuatro hermanos, él, Valú, y dos chicas. "Al principio, al no tener documentación española no podíamos jugar, pero se movió algo para que nos dieran los papeles y empecé en el Burela cadete", dice Adriano, que debutó con "16 o 17 años en el equipo sénior".
"Fueron unos años increíbles, porque todo el pueblo estaba volcado con el fútbol y estábamos en Tercera", recuerda el delantero centro luso, que siempre jugó en esa posición o de interior izquierda.
Tras jugar en el Burela se fue al Fabril, al filial del Deportivo, donde estuvo una temporada, y donde coincidió con jugadores como Emilio Viqueira, Aira o Carlos Padín. Marchó después al Langreo en Asturias, estos dos equipos en Segunda B, y luego volvió a Galicia al Xove Lago y al Viveiro. Al marchar a vivir a A Coruña militó en equipos de la zona, como el Arteixo, Bergantiños, Rácing Vilalbés y Órdenes, coincidiendo con Lucas Pérez.
"Mi mejor marca goleadora la hice con el Vilalbés en Preferente, marqué 28 tantos", recuerda el jugador portugués.
Durante casi toda su trayectoria, excepto cuando estuvo en el Fabril, compaginó el fútbol con el trabajo. "En Burela trabajaba en el puerto y en el Langreo lo hacía en una sala de bingo que tenía el club", recuerda. En la actualidad trabaja para un autónomo como repartidor de la cerveza Estrella Galicia.
Además de jugar en Segunda B, Adriano también consiguió un ascenso a la categoría de bronce con el Arteixo y llegó a jugar fases de ascenso con el Xove Lago. Sobre su mejor amigo dentro del fútbol dice que es "Valú, mi hermano". "No digo otros porque si te digo uno quedaría mal con el resto", se justifica en su decisión.
Sobre los entrenadores que más le marcaron, recuerda a José López en el Burela, a José Ramón (hermano de Fran) en el Arteixo y a Pepete en el Viveiro.
"Uno de los mejores goles o que más cariño le tengo fue uno que marqué desde el centro del campo con el Burela al Coruxo", afirma.
"Lo intentaba bastante, en cuanto tenía la oportunidad, pero casi nunca salía", dice sobre los lanzamientos desde lejos. Asegura que "he perdido varios vuelos durante tantos años de viajes" y advierte que "sigo jugando al fútbol, en los veteranos de un equipo que se llama Olímpico de Rutis, de cerca de A Coruña".
"Es del Barcelona y del Deportivo, pero el primer equipo es la SD Burela, del único equipo que besé el escudo", confirma. "Y me sigue gustando mucho el fútbol. Si me dan a elegir entre ver un encuentro y jugar un partido con los veteranos, prefiero jugar", reconoce este gran deportista.