Tres míticos abuelos sobre ruedas que rejuvenecen

Miguel, Laura, Yolanda y Óscar han restaurado los primeros vehículos que les recuerdan a sus padres y abuelos para ir de rutas
Coches y conductores, en el paseo de A Marosa, en Burela. X. LOMBARDERO
photo_camera Coches y conductores, en el paseo de A Marosa, en Burela. X. LOMBARDERO

Qué suerte la de tener chapista y mecánico en la familia. Siempre puedes recuperar cualquier recuerdo con ruedas que pilles a mano. Ocurrió con nuestros protagonistas de hoy, que el pasado fin de semana celebraron con ruta por A Mariña y comida en Burela la puesta a punto de un Renault 4 con el que Miguel Mon, de Rúa (Cervo), homenaje al que fue coche de sus abuelos. En este primer paseo, el cuatro latas de 1986 luce distinto del original que tenían estos prácticos y económicos coches, tan apreciados en las zonas rurales. 

Miguel y Laura, con el R-4
Miguel y Laura, con el R-4

Según nos cuenta su compañera Laura Suárez, además de las bandas blancas sobre la pintura roja y el refuerzo del alumbrado, Miguel (chapista en Bergondo) lo ha tocado de suspensiones, llantas y aumentando el ancho de vías bajo unos aletines. Las piezas que no traía, las tenía Pacolugo Clásicos y similares. Le ha rebajado, en definitiva, su clásico aspecto rústico para hacerlo más urbanita, pero conservando la baca en un coche que lo aguantaba todo en su noble y robusto bastidor, casi como un todo terreno. Era tan ligero que pasaba sin rechistar por cuanto charco se ponía delante, y resultaba difícil verle un mal gesto sobre el asfalto. 

El cambio de llantas en los tres coches es de las modificaciones más visibles. X.L.
El cambio de llantas en los tres coches es de las modificaciones más visibles. X.L.

Como compañeros de rutas y concentraciones tendrá otros dos coches de la época, un Seat 124 D y un Simca 1200 LS que también tienen historia. "El primero, que es el que lleva mi hermana Yolanda, vino de Baiona (Pontevedra) y es para recordar el primer coche que tuvo el padre de mi tío Óscar Gabeiras, que es mecánico; mientras que el Simca lo conduce él y fue el primer modelo del abuelo", explica Laura Suárez. A la vista está que también les han hecho trabajo de ruedas, cambiando chapas y tapacubos por otras llantas más ligeras. "El Simca fue comprado en Navarra y era dorado pero se ha pintado en blanco y todavía le falta el vinilado en negro que es como lo tenía el abuelo", dice Laura. 

El Fary, en la bandeja. X.L.
El Fary, en la bandeja del 124. X.L.

No se han parado ahí porque con la ambientación incorporada podrían rodar una película de época. Por internet consiguieron las casetes y muñecos de aquella España cañí de los 70 y 80 del pasado siglo. No faltan ni el tapete, el perrito que mueve la cabeza, una figura del Fary micrófono en mano y cintas varias, incluida una de 1981 firmada por A Roda y editada por Discosa: Petapouco. Recordatorios para este grupo pontés/mariñano que abarca desde los 24 a los 41 años de edad y adoran moverse con estas máquinas de compresión baja y sin complicaciones para superar badenes. 

Otros detalles decorativos de la época también se recrearon para el Simca 1200. X.L.
Otros detalles decorativos de la época también se recrearon para el Simca 1200. X.L.

En el día a día también apuntan un poco a lo clásico, desde el Peugeot 406 Coupé y las motos de Miguel, el Seat León FR de Yolanda y sendos Citroën Xantia de Laura y Óscar, un coche todavía recordado por su gran comodidad y tecnología a la hora de mantener la estabilidad o superar en la prueba del alce a muchos superdeportivos. ¡Y sin ESP, solo con la suspensión activa!

El R-4L se fabricó espartano de principio a fin. X.L.
El R-4L se fabricó espartano de principio a fin. X.L.

Pero en esta ocasión, con tres coches míticos de la automoción gallega en ruta, quizás la economía de uso y la espartana eficacia del R-4 le hicieron ganar fama de coche para ir a cualquier lado. Por cierto, uno parecido aguanta todavía los años y el clima marítimo, sin inmutarse en el muelle de Burela.

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