Cerrada la N-642 a la altura de Burela, con un socavón por agua embolsada

La carretera comenzó a agrietarse a la altura de Areoura y el ministerio la cortó al tráfico en la noche del viernes tras abrirse un gran boquete en el margen derecho, mientras buscaban vías alternativas

Guardias civiles regulando el tráfico en el punto del derrumbe. X.L.
photo_camera Guardias civiles regulando el tráfico en el punto del derrumbe. X.L.

El Ministerio de Transportes cerró la carretera de la Costa a la altura de la playa de A Areoura y el desvío hacia Burela debido a un gran embolsamiento de agua en los montes aledaños, que agrietaron los taludes y el propio asfalto. Sobre las diez de la noche de este viernes los agentes de Tráfico recibieron orden de cerrar el tránsito, que estuvieron regulando durante algunas horas mientras los técnicos inspeccionaban el terreno, y pronto se formaron largas colas en ambos sentidos, dado el intenso tráfico que soporta la vía. 

Grieta en la N-642, junto al desvío hacia Burela en la playa de Areoura. X.L.
Grieta en la N-642, junto al desvío hacia Burela en la playa de Areoura. X.L.

Desde la Subdelegación del Gobierno informaron de que buscaban un desvío alternativo para la circulación rodada aunque sobre el terreno se preveían difíciles. En la noche del viernes las autoridades todavía no habían informado del mismo pero se barajaba llevar el tráfico, al menos el más ligero, a través de la carretera provincial LU-P 1502 que desde Burela conduce a San Román de Vilaestrofe y Rúa (en Cervo) y desde allí permite continuar hacia Foz dando un gran rodeo por Ferreira de O Valadouro. Desde A Mariña occidental, la otra vía de más capacidad en servicio es la que sube desde Viveiro hacia A Gañidoira. 

Otra posibilidad costera y para el tráfico local, al menos para turismos y vehículos ligeros, era habilitar una salida desde la antigua nacional que ahora apenas sirve en las proximidades de Burela como acceso a la urbanización de O Cantiño y la playa de Areoura, pero también está en la zona de salida del agua embolsada. Como se recordará, en Burela se encuentra el hospital comarcal y un puerto pesquero con mucho movimiento. 

En la tarde del viernes fue creciendo la tensión por el importante problema que se vislumbraba a través de las grietas que avanzaban por el asfalto y los boquetes en los taludes de la carretera. Una excavadora y camiones trataban de abrir un paso practicable junto a la carretera hacia la zona en la que se había formado un auténtico lago entre los eucaliptos tras las intensas lluvias de las últimas jornadas. 

Socavón junto a la carretera N-642. X.L
Socavón junto a la carretera N-642. X.L

Vía principal y al hospital

Los técnicos de Carreteras y servicios de Conservación ya habían colocado testigos para medir el movimiento del terreno y eran pesimistas sobre la estabilidad del mismo pues hacia el lado del mar la carretera presentaba un boquete de grandes dimensiones junto al quitamiedos, intuyendo que el agua se estaba filtrando por debajo de la N-642 a gran velocidad. 

Un gran dispositivo de guardias civiles estuvo regulando el tráfico entre los kilómetros 41 y 44 de la N-642, mientras no se cerró la vía, en el mismo momento en que la circulación por la A-8 en O Fiouco, estaba condicionada por la niebla. Hasta ese momento la única vía que permanecía cortada en la comarca tras los grandes aguaceros era la local LU-121 en la zona de Chavín (Viveiro) pero este derrumbamiento en la N-642 acarrea el corte de la principal vía de A Mariña y del acceso al hospital comarcal en Burela.

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