Mil y un inventos contra la velutina

La lucha contra esta plaga se libra desde su detección en A Mariña, aunque la descoordinación es notoria, salvo en el concello de O Valadouro, donde la implicación municipal, de apicultores y vecinos ya da sus frutos

Vázquez muestra una botella como las usadas en O Valadouro. IRIA L.V.
photo_camera Vázquez muestra una botella como las usadas en O Valadouro. IRIA L.V.

El insecto invasor ha llegado para quedarse, por lo que apicultores, administraciones y voluntarios de distintos servicios redoblan esfuerzos para minimizar lo que es una plaga en toda regla. Los resultados de la lucha contra la avispa velutina en el concello de O Valadouro abren un atisbo de esperanza, que debe atribuirse a un conjunto de factores y, sobre todo, a una batalla organizada siguiendo las directrices fijadas por la empresa vivariense Serpa.

El trampeo es uno de los puntos clave de la campaña puesta en marcha. El gerente de Serpa, José María Vázquez, explica que esta medida debe iniciarse en la primavera con el propósito de capturar el mayor número posible de reinas. Por ahora semeja un arma eficaz para controlar la colonización del territorio gallego, como ha demostrado su aplicación en O Valadouro, cuyos vecinos, apicultores, voluntarios de Protección Civil y Concello se han unido en esta lucha, todos a una, como si de Fuenteovejuna se tratase.

"Esto es como una estrategia, hay que poner las minas por donde pasa el enemigo", asegura Vázquez, quien observó durante los últimos cuatro años que "al despertar del letargo invernal, la reina busca un colmenar para hacer un nido cerca y tener así a mano la comida y también el agua, por eso la mayoría están cerca de un río o un manantial. Luego, utilizan hojas secas para hacer el avispero".

Aga señala que este año capturaron más de 200.000 reinas en Galicia y Serpa estima que hay de media unos 15 nidos por kilómetro

El gerente de Serpa fue el encargado de dirigir el contraataque contra la velutina en O Valadouro. Lo primero fue organizar una charla, en la que repartió trampas a todas las personas interesadas en colaborar, y junto con el Concello distribuyeron los líquidos atrayentes que repusieron cada 15 días en primavera. Además de los dispositivos colocados por estos colaboradores situaron en el mapa todos los colmenares y los puntos donde sabían que habían quedado nidos, colocando trampas alrededor de ambos. "Hay que buscar dónde está el foco de infección, sabemos dónde aparecerán más nidos, pero vamos y los retiramos", indica Vázquez.

Los apicultores emplean distintos atrayentes. En este caso utilizaron una mezcla de zumo de arándanos (70%) y cerveza negra (30%), unida al uso de colores que piensan que las atraen y que escogen basándose en la predilección que muestran las velutinas hacia el aroma de las camelias. La acción coordinada y la perseverancia en la aplicación de las medidas por parte de todos los implicados ha dado sus frutos, resalta el concejal de medio rural, José Luis Maseda, quien reconoce que el plan de actuación se planteó ya en 2017, año en que cosechó escasos resultados al no implicarse entonces a fondo el vecindario.

Arpa eléctrica. AGA
Arpa eléctrica. Impulsada desde Aga:
Se coloca junto a las colmenas y consiste en una red formada por hilos separados entre sí unos dos centímetros que funcionan como si de un pastor eléctrico se tratase al roce con las velutinas, que caen fulminadas por la corriente. Aga defiende que es "un sistema bastante selectivo".

 

BAJO CONTROL. Vázquez defiende que para controlar la plaga hay que colocar trampas en primavera, a principios de marzo. "Si cada familia pone una durante tres meses se multiplica el efecto". Calcula que cada kilómetro puede haber entre 10 y 15 nidos como máximo, y de 1 a 3 como mínimo.

El exterminador vivariense y también apicultor señala que "si tienes 100 kilómetros de territorio y solo aparecen entre 50 y 80 nidos, o menos, se puede considerar que eso es la excelencia, que no hay presencia de avispa y se puede convivir con ella; mientras que si en esa superficie hay más de 150 nidos, tienes un problema". Tomando como base estos datos, O Valadouro, con 22 avisperos, tendría controlada la plaga, frente a concellos como Viveiro, que este ejercicio supera los 250 nidos. Sin embargo, no es el peor año, pues en 2015 hubo centenares, una proliferación favorecida por la falta de las medidas y el clima benigno.

Trampa olorífica. EP
Olorífica. Con cera de un panal y luz:
El olor de la cera que va en la caja diseñada por el responsable de Serpa es el cebo. Una vez dentro tratan de escapar hacia la luz. Llegan en busca de abejas y perecen tras agotarse volando y ahogándose en el líquido atrayente del fondo. Prevé perfeccionar este sistema sin líquidos, lo que ahorra costes

 

El apicultor observó estos años que "las obreras no crean avisperos nuevos, sino que alimentan a las reinas que están dentro del nido y que son las únicas que tienen capacidad de puesta. Cada una hace nidos hasta que muere, solo se aparean y cuando deja de haber obreras es cuando hibernan. Por eso, una sola que se coja en primavera evita un nido que genera otras 20.000 avispas", explica.

Vázquez destaca que cada mil avispas nacen aproximadamente unas diez reinas, aunque aclara que algún nido puede no acoger ninguna. Incide asimismo en que por cada avispero primario crean uno secundario y dos terciarios. "Las reinas teóricamente se ubican en el segundo terciario, si el tiempo acompaña", precisa.

CÓMO CREAR UNA TRAMPA. El exterminador explica que construir una trampa es sencillo. Basta una botella de plástico transparente, en cuyo fondo se depositan de 4 a 5 centímetros de líquido atrayente, quedando otros 5 o 6 hasta el agujero de acceso -de 6 milímetros-, por el que no logran salir las velutinas al no poder pasar con las alas abiertas volando. Hacia arriba queda la zona de vuelo en la que se cansan. En el cuello de la boca y por debajo del tapón lleva un par de agujeros de 3 a 4 milímetros para facilitar el escape de insectos de menor tamaño.

Trampa comercial contra la velutina. EP
Comercial. Atrapa diversos insectos:
El modelo de trampa comercial tiene el agujero de entrada por la parte inferior y de gran tamaño, lo que posibilita el acceso de mucha diversidad de insectos. Mata reinas de velutina, pero también muchos otros insectos, cuya población merma, e incluso llegó a entrar algún pájaro.

 

EXPANSIÓN. Por su parte, el presidente de la Asociación Galega de Apicultura (Aga), Xesús Asorey, indica que la velutina está "por toda a costa, no Cantábrico e Atlántico, e agora conquista o interior seguindo o curso dos ríos. Están por todo, só se salvan as montañas de Ourense e Lugo".

Se estima que este año se han capturado unas 200.000 reinas en Galicia. "Píllanse por miles dependendo da súa abundancia. Son datos parciais e tampouco se sabe cantas ían ter niños", dice Asorey, quien añade que en esta época las trampas solo capturan obreras, pero también atrapan otros insectos, "porque totalmente selectivas non son".

Trampa casera contra la velutina. EP
Casera. Específica para las reinas:
Estas trampas evitan la creación de nuevos nidos, ya que se colocan en primavera, de marzo a mediados de junio, cuando despiertan las reinas para crear sus avisperos, y se ponen en árboles —como camelias o sauces— próximos a las colmenas, pueden ponerse a unos diez metros de estas.

 

Desde Aga aseguran que o sector apícola "fai o que pode coas armas que hai" y censura que "a Administración non toma as cousas en serio, nin hai investigación sobre o que sería mellor porque a Administración non pon cartos, polo que é unha loita descoordinada". Asorey piensa que la lucha biológica sería lo ideal.

La producción de miel ya se resintió con una reducción de entre el 30 y el 40%, aunque piensa que no puede atribuirse todo el descenso solo a la acción de la velutina, sino también al clima. "Moita xente maior quedou sen colmeas ou abandonou todo porque non pode poñerse con esta loita".

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