ARRANCA MÍCHEL su intervención ante centenares de adolescentes en Vegadeo y no cuenta nada sobre la Quinta del Buitre, sus centros a Hugo Sánchez ni sobre el Milán que le chafó la Copa de Europa. Es más, se le pregunta qué le parece cómo van las cosas en el Madrid y esquiva la pregunta con la misma elegancia con la que va vestido, a la que ayuda la impecable figura que conserva: "No es que no quiera hablar del Madrid, no tengo ningún problema, lo que pasa es que luego todo parece que se malinterpreta y hay quien le da mil vueltas. Yo solo digo que mi deseo es que le vaya bien porque fue el club de mi vida y lo llevo siempre en mi corazón, eso es así". Ahora bien, el juicio futbolístico o al menos la independencia personal no se le parece haber nublado en absoluto, porque en un momento dado surge una pregunta que ya desde el principio se veía venir: "¿Messi o Cristiano?", y el antiguo centrocampista dueño de una diestra de seda no lo duda ni por un segundo: "Messi, por supuesto".
Cuando le preguntaron sobre su preferencia entre Messi y Ronaldo no dudó en decantarse por el argentino
Pero la presencia de José Miguel González en la localidad veigueña, integrante de una terna de jugadores inolvidables de la cantera blanca, viene derivada de un foro que trata de acercar a un entorno rural a personajes de distintos ámbitos a los que, de otro modo, sería muy complicado que tuviesen acceso. Él lo toma así desde un principio y trata de hacer comprender a los jóvenes la importancia de la formación personal porque, les recuerda, "lo normal es que no acabes siendo futbolista profesional", aunque tiene muy claro que "el deporte es también parte de la formación". Luego desarrolla esa idea y lo hace con naturalidad pero captando la atención de todos: "No conozco a ningún futbolista que haya sido una estrella y que lo continúe siendo después de retirarse que no tenga una buena formación y que no haya sabido conservar a sus amigos".
En su caso concreto admite que vivió una adaptación tras retirarse del fútbol "en que tienes que reengancharte a la vida diaria, porque hasta entonces estás en una especie de burbuja". Contó cómo le ayudó mucho "trabajar como comentarista con José Ángel de la Casa. Conocí a muchísima gente a la que antes no trataba porque era como que la tenías enfrente".
Y sobre el fútbol que ya está aquí y sobre el que viene tampoco se mordió la lengua: "Creo que llega algo que se entreveía y se está confirmando, que es que se está imponiendo la parte del negocio sobre la futbolística y sobre el respeto a una serie de valores no ya del fútbol, sino del deporte en general. Se nota muchísimo y además me parece que no es bueno". En ello enmarca el proyecto de la liga europea de clubes cerrada que se está preparando y que bajo su punto "va por el camino equivocado, por el del negocio".
Y cientos de fotos después se marchó de Vegadeo dejando la impresión de que la fama y la normalidad sí pueden ir de la mano. Precisamente eso lo destaca el promotor del foro, Luis Felipe Fernández, quien indica la enorme disponibilidad de Míchel y su gran colaboración para tratar de acercar "una gran experiencia personal" a este ámbito rural, principal objetivo de esta iniciativa.
