La llegada del Domingo de Ramos coge a la comarca mariñana con un nivel de visitantes notablemente inferior al de 2019 y todavía con ciertas dudas entre el sector turístico sobre cómo será el nivel de ocupación en las jornadas clave de la próxima semana, entre el jueves y el domingo.
Por el momento ya es seguro que las localidades de A Mariña Oriental y Central, sobre todo Ribadeo y Foz, se van a ver muy afectadas por el cierre de Asturias, comunidad de la que reciben gran cantidad de visitantes.
A ellas hay que sumar las directamente afectadas por el cierre de esta temporada en concreto, es decir, las que tienen celebraciones importantes de Semana Santa, particularmente Viveiro, cuya celebración religiosa está declarada como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
En la ciudad del Landro la suspensión de la Semana Santa supone un revés económico muy importante dado que se trata de una fiesta que congrega a miles de personas cada año.
Otro punto que se va a ver muy afectado es la playa de As Catedrais, donde pese a que el número de reservas es importante es solo relativo, ya que generalmente durante las jornadas comprendidas entre el jueves y el domingo se cubría el cupo de 4.812 visitantes en el arenal dispuesto por la Xunta, algo que no parece probable en vistas de las reservas que hay ahora.
Para el Jueves Santo el número de reservas a última hora de este sábado era de 1.324, 1.476 para la jornada del viernes y 1.334 previstas para el sábado.
La Policía Local de Viveiro identificó a ocho jóvenes que estaban de fiesta en un piso y hace controles en diversas zonas del centro
Según fuentes del sector en Ribadeo, lo más probable es que estas cifras experimenten una subida muy importante, pero creen que lo harán de día en día, ya que constatan que la actual situación hace que la gente no realice planes a medio plazo, como venía siendo habitual.
En la jornada del sábado se notó una cierta incidencia de visitantes, sobre todo de residentes en la comunidad con segundas viviendas en la zona.
CONTROLES EN VIVEIRO. Durante todo el sábado hubo controles de acceso en Ribadeo por parte de la Guardia Civil para evitar viajes entre comunidades. Unos controles a los que se suman otros más específicos, ya dentro del territorio, como los que realiza la Policía Local de Viveiro, y a los puestos en carreteras se suman controles en diversas zonas del municipio, entre ellas en entradas y salidas a supermercados del centro, donde fue detectado alguna persona de fuera de la comunidad sin permiso justificado y que fue propuesta para sanción.
Una vigilancia que continuará durante toda la Semana Santa, con especial incidencia en el control de espacios para impedir fiestas o botellones, además de centrarse en el cumplimiento del protocolo de hostelería segura.
Una supervisión que ya tuvo su adelanto en el pasado puente de San José, con varias propuestas de sanción por el incorrecto uso de las mascarillas o fumar sin la distancia preceptiva, tanto en locales como en la calle. Incumplimientos a los que se sumó la identificación de ocho jóvenes de fiesta en un piso del centro; otros cuatro en la vía pública después del toque de queda o la apertura de diligencias contra dos conductores por dar positivo en alcohol.
