Medio Rural decidirá en las próximas semanas si levanta el veto a la plantación de la patata

La administración avanza que en Ourol podrán sembrar el tubérculo, pero de nuevo bajo el control exhaustivo oficial de esta campaña. Si siguen las restricciones, será el cuarto año consecutivo sin cosecha en el resto de la comarca
Una plantación de patatas, con una trampa para la polilla. JOSÉ Mª ALVEZ (AEP)
photo_camera Una plantación de patatas, con una trampa para la polilla. JOSÉ Mª ALVEZ (AEP)

La Consellería do Medio Rural decidirá en las próximas semanas si alarga un año más la prohibición de plantar patatas en todos los concellos de A Mariña, excepto Ourol, o si por el contrario propone levantar un veto que se inició en el año 2017 a causa de la plaga de la polilla guatemalteca. Esta decisión la tendrán que elevar posteriormente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que será quien tenga la última palabra. Desde Medio Rural concretaron que está previsto que la comisión de seguimiento de la tecia solarinova, denominación oficial de esta polilla, se reúna antes de que se supere la primera quincena de diciembre y ahí será cuando tomen una decisión al respecto.

Asimismo, avanzaron que, al igual que sucedió este año, en el municipio de Ourol se podrán seguir plantando patatas, luego de que la comisión decidiese el pasado mes de diciembre levantar las restricciones en la localidad ourolense, Abadín, As Pontes y otros seis concellos. Lo mismo ocurrió con distintos concejos asturianos también afectados.

ZONAS TAMPÓN. Ourol funcionó este año 2020 como una zona tampón, en la que el cultivo de la patata estaba permitido, pero los productores y particulares –la mayoría en esta zona eran plantaciones dedicadas al autoconsumo– tuvieron que comunicar las parcelas en las que realizaron siembras, mientras que Medio Rural realizaba un seguimiento exhaustivo de las mismas.

El paso de zona infestada a zona tampón se produjo gracias a que se constató "unha evolución moi positiva na redución de capturas en todos os municipios da zona infestada e en nove deles non se rexistrou ningunha nos últimos dous anos", explicaron desde la Administración autonómica. En este momento tendrán que determinar si los 15 concellos restantes de la comarca se encuentran ahora en esa situación y pueden volver a plantar patatas.

CRONOLOGÍA. La crisis de la patata se inició en febrero del 2017, cuando se anunció que se prohibiría la comercialización y consumo de patatas plantadas en 18 concellos del norte lucense y 13 de la provincia de A Coruña.

A pesar de que todavía no era oficial esta prohibición, la Xunta, a través de la directora xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Alimentarias, Belén do Campo, se reunió con el sector a principios del citado mes e invitó a productores y particular a no plantar más, ya que solo podrían solicitar indemnizaciones por aquellas producciones que resultasen dañadas y que ya hubiesen sido plantadas antes de febrero.

Finalmente, el Real Decreto del Gobierno central fue publicado el 4 de marzo y en el mismo se establecía que "se prohibirá la plantación de cultivos de patata durante un periodo mínimo de dos años" y hasta que no se declarase oficialmente erradicada la plaga.

Transcurrido este tiempo, la autoridad competente volvería a valorar la situación, que fue el paso que se dio el pasado mes de diciembre y que se repetirá en próximas fechas.

Además de prohibir nuevas plantaciones, el decreto obligó a desenterrar todas las plantaciones existentes en la zona declarada infestada "mediante un pase de arado y bajo control oficial en el periodo de tiempo más corto posible", rezaba el documento.

Igualmente, establecía que "se eliminarán los rebrotes de patata que aparezcan durante el periodo de prohibición del cultivo".

La Administración autonómica se había encargado en el 2017 de realizar un calendario de recogida de patadas en cada concello, ya que les correspondía a ella también la labor de destruir el tubérculo que ya estaba recogida y que pudiera estar infectado.

El protocolo para controlar esta plaga también establecía la desinfección de los almacenes de autoconsumo y la prohibición de la venta de patatas a granel, pudiéndose solo comercializar patatas envasadas para el consumo final.

Asturias. El Occidente sigue a la espera
Al igual que ocurre en A Mariña, muchos concejos asturianos también se han visto afectados por esta plaga. Es el caso de muchos municipios del Occidente como Castropol, Vegadeo, San Tirso de Abres, Taramundi, Vegadeo, Navia, Valdés, Cudillero y Pravia, donde no han podido plantar tampoco este año el tubérculo.

El Principado también quitó prohibiciones
Al igual que hizo la Xunta, el Principado de Asturias levantó el pasado mes de enero las restricciones a estas plantaciones en Tapia, Coaña, El Franco, Gijón y Muros de Nalón al considerar que ya estaban libres de polilla.

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