Mayores en cuerpos jóvenes

Diez músicos conforman Alcaldes da Pachanga, una agrupación que nace con la pretensión de pasarlo bien y que reivindica la verbena tradicional de pasodobles, cumbias y temas gallegos
Alcaldes da Pachanga, durante su actuación en la sesión vermú del Mercado de Primavera de Ferreira. EP
photo_camera Alcaldes da Pachanga, durante su actuación en la sesión vermú del Mercado de Primavera de Ferreira. EP

La banda de Foz los unió y el destino les deparó un club de fans inesperado, que cayó rendido a sus pies tras escucharlos en la sesión vermú del Mercado de Primavera de Ferreira a finales del pasado mes de marzo. Era la segunda vez que Alcaldes da Pachanga se subía a un escenario, tras su concierto estreno de fin de año en una calle de Foz.

Un grupo sin pretensiones, como ellos mismo dicen, que con su música carca de las sesiones vermú de antes llega a un público de ahora, que descubre y añora, según la edad, la música de siempre. "Somos uns vellos metidos en corpos de xente moza", asevera Pablo Peláez, uno de los artífices de la creación del grupo al que no pudo definir mejor.

Cinco metales y una sección rítmica compone el conjunto del que forman parte Jorge Losada (guitarra), Mario Arranz (bajo), Alejandro Barreira (batería), Antón de Cabaleiros (acordeón y voz), Felipe Sánchez (voz y guitarra acústica), Jaime Dovale y Pablo Perona (trompetas), Iván Cabana (trombón) y Alberto de Vilaronte y Pablo Peláez (saxos). Todos ellos cuentan con formación musical y muchos ya estuvieron previamente en orquestas o forman parte de otras agrupaciones, pero también los hay para los que la música es una evasión a sus ocupaciones laborales o formativas, como es el caso del benjamín de la banda, Pablo, el segundo trompeta, que cuenta solo con 14 años.

"O noso é a música de verbena, pero non das actuais, senón da que se facían nos oitenta e os noventa, así que non faltan os pasodobres clásicos, tamén galegos, cumbias e outros temas que adaptamos ao noso gusto", afirma Peláez sobre un repertorio compuesto por una veintena de temas, entre los que A Santiago voy o Islas Canarias se codean con los muchos que toman de Arcadio Mon, que fue director de la banda y la escuela de música focense, y que recogen de su época con Nueva Ola.

"O noso é a música de verbena, pero non das actuais, senón da que se facían nos oitenta e os noventa", explica Peláez

Son temas reconocibles por todos, que versionan a su gusto, "e que encaixan con festas do estilo de sesión vermú ou verbenas para toda aquela xente á que lle guste a música de antes e xa non temos teclado senón acordeón, que era o que veu primeiro para tocar nas festas", relatan desde la formación, desde donde reivindican con orgullo su carácter humilde. "A nosa idiosincrasia é a da xente do pobo, da Mariña", una comarca de la que son todos naturales, aunque son originarios de distintos ayuntamientos.

ESTILO PROPIO. Por la banda municipal de música de Foz todos pasaron en algún momento y ese fue el germen de su unión, que ahora fomentan sobre el escenario. "Non temos pretensións laborais e profesionais, só de diversión, de pasalo ben, de disfrutar, de tocar e comer un bocata", asegura Peláez, satisfecho con la crítica musical y resignado con la constructiva de quienes les recriminaron su nulo conjunto en el atuendo. "Non temos ese rigor de uniformidade que require unha orquestra, pero igual podemos mirar de adecuar o vestiario, pero isto da música éche complicado, pois primeiro hai que ganar os cartos para despois investir", reconoce.

Una formación que es consciente de que están casi empezando con este proyecto "e sempre hai cousas que mellorar", pero que ya acaba de cerrar un par de fechas para actuaciones durante el próximo verano. Aseguran desde el grupo que llevan el apellido acorde, pachanga, y que se pusieron alcaldes de nombre de pila "en plan versión golfa da cara que lle botan os políticos, que poñen sempre a cara cando as cousas van ben e agóchanse cando non é tan bo para eles", afirman.

Unos alcaldes que entre sus aspiraciones tienen la de contar con alguna voz femenina en la formación, aunque son conscientes de que se trata de una tarea algo complicada porque no esconden que entre sus características está la de ser "moi desastriños".

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