La presencia de varios coches de alta gama ayer al mediodía en el puerto deportivo de Ribadeo hizo saltar las alarmas entre los vecinos y veraneantes que frecuentan Porcillán a esas horas cada día.
Tal fue la expectación que muchos comenzaron a preguntar por doquier, llegándose a extender el rumor de que el mismísimo rey Juan Carlos I de Borbón se encontraba almorzando en el conocido restaurante San Miguel, ubicado en el mismo puerto ribadense.
En las inmediaciones del local, cuatro coches de gama alta y cristales tintados o, en su defecto, cubiertos con protecciones para que no se sepa quién viaja en su interior, aguardaban hasta que la comida llegase a su fin.
Vestidos de americana y con el conocido pinganillo, cerca de una decena de guardaespaldas vigilaban el perímetro del restaurante, así como sus accesos y alguna ventana. Eso, ligado al secretismo habitual que rodea a ciertas celebridades, hizo también que algunos confundiesen a otro de los comensales con el heredero del ducado lucense: Froilán.
FALSA ALARMA. Aunque en seguida se corrió el rumor de que Juan Carlos se encontraba comiendo con —el que dicen— su nieto preferido, todo quedó en nada al desvelarse la incógnita. El muchacho al que confundieron con el hijo de Elena de Borbón resultó ser Francisco Nicolás Gómez Iglesias, un chico de 20 años que es presidente del Club Joven del Partido Popular de Moncloa Aravaca. Este Club Joven no es más que una organización para muchachos comprendidos entre 14 y 18 años que sirve como previo paso antes de acceder a las Nuevas Generaciones del Partido Popular.
Además, Francisco Nicolás Gómez Iglesias también es colaborador de la Faes, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales. Este organismo está vinculado al Partido Popular desde su fundación en 1989 y su presidente es José María Aznar.
CONTACTO. La función de Gómez Iglesias, según confirmaron diversas fuentes, es la de actuar como enlace entre la Casa Real y el Gobierno estatal. De ahí se entendería el amplio despliegue de seguridad desplegado en la mañana de ayer en la villa ribadense. El joven político se reunió en el restaurante San Miguel con un representante de la empresa de transportes Alsa, que le acompañó unas tres horas.
A la mesa se sumó, durante unos instantes, el alcalde ribadense, Fernando Suárez Barcia, que se acercó al restaurante para dar la bienvenida a Francisco Nicolás Gómez Iglesias. El regidor nacionalista desconocía la identidad del comensal, ya que la Casa Real no filtró su identidad. Pese a ello, el político madrileño agradeció la visita y accedió a la petición del alcalde de intentar alcanzar la colaboración institucional necesaria para declarar Parque Natural el arenal de As Catedrais.
