Más de 4.000 personas mostraron su rechazo al proyecto de estabilización de la playa de Altar

Los vecinos creen que el espigón proyectado tendrá un gran impacto y subrayan la desactualización de los estudios
Playa de Altar. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Playa de Altar. JOSÉ Mª ÁLVEZ

La recogida de firmas puesta en marcha en la plataforma change.org en contra del proyecto de estabilización de la playa de Altar alcanza ya las 4.178 con el objetivo marcado de llegar a las 5.000. Y es que a pesar de que algunas voces consideran que es necesario buscar una solución al arenal, gran parte de los vecinos están en contra del proyecto presentado, que tiene un coste de 3,5 millones de euros. La mayor oposición está en la construcción de un espigón de 190 metros de largo y siete metros de alto que uniría la playa con la Pena de Altar y que para gran parte de los contrarios a este proyecto es una sinrazón y un atentado contra el entorno.

También acentúan las consecuencias impredecibles sobre las aves invernantes y migrantes en la ría de Foz. Por ejemplo, desde la Sociedade Galega de Ornitoloxía aseguran que el dragado acabaría con la zona en la que las aves reposan, tanto en la migración como durante el invierno. La ría está declarada Zona de Especial Protección para las Aves y en los estudios previos, según la sociedad de ornitología, no se incluye el impacto del proyecto sobre la píllara de las dunas, un ave incluida en el catálogo de especies amenazadas.

Otro de los puntos sobre los que llaman la atención los que se oponen al proyecto es el cambio en la dinámica de las corrientes que se producirá en la ría y que podría afectar, por ejemplo, a la navegación de recreo. Estas alteraciones también podrían dar lugar, advierten, a la desaparición de algunas rompientes de olas en el entorno de la ría de Foz, que ahora mismo son muy utilizadas por los amantes del surf. Y a mayores también se comprometería la práctica de otras actividades náuticas como el kitesurf, el windsurf, la vela o el kayak.

Algo sobre lo que llaman la atención, y que también recalcaron los concellos de Barreiros y de Foz en sus alegaciones, es que los estudios en los que se basa el proyecto están desactualizados, ya que son de 2007. De hecho, en estos momentos la playa cuenta con una gran cantidad de arena, por lo que quienes se oponen a poner en marcha este proyecto consideran que carece de sentido efectuarlo en este momento.

Precisamente los dos municipios afectados también consideran que el proyecto no debe ejecutarse en este momento y plantean el estudio de alternativas al espigón. Unas alegaciones municipales que la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez, dijo que serían analizadas con "toda atención e sensibilidade".

PETICIÓN. Por su parte los diputados provinciales mariñanos del PP, Javier Castiñeira y José Manuel Gómez, solicitan a la Diputación que "preste axuda aos dous concellos que presentan alegacións ou, en todo caso, que presente unha alegación propia que se sume ás dos concellos, e que demante publicamente do Goberno a retirada dese proxecto, porque non ten sentido e non está xustificado".

Los populares están convencidos de que la Diputación "non pode permanecer impasible, como fixo ata agora, fronte a un proxecto tan agresivo para o medio ambiente e para unha ría tan importante como é a de Foz, que une Foz a Barreiros e que a día de hoxe non precisa un espigón como o que propón o Goberno". 

"Facendo o dragado que está previsto matas a ola que rompe no canal"


Los surfistas son uno de los colectivos que se muestran contrarios al proyecto previsto en Altar, principalmente por la repercusión que el espigón tendría en las corrientes de la ría y que afectarían directamente a la práctica de un deporte muy practicado en la zona. "Sacando a area da zona na que se pretende facer, matas a ola que rompe no canal", destaca Antón Rodríguez, gerente de Sensación Surf Escola de Foz, que indica que se trata de una "ola con moito potencial, sobre todo no outono e no inverno, con tubos para facer boas manobras e polivalente", que atrae a surfistas llegados desde distintos puntos de Galicia y también de Asturias, entre otros lugares.

"É como se o mellor pavillón de deportes que poida haber na comarca, o tiras para facer unha estrada", ejemplifica.

"Os surfistas non pedimos infraestruturas, xa que nin sequera nos deixan activas as duchas das praias no inverno, pero polo menos que non nos quiten a única cousa boa que temos, que é o mar", defiende Rodríguez. Y destaca que los cambios de corrientes en la ría podrían afectar también a la práctica de otros deportes acuáticos, como el longboard o el kitesurf "que se poden practicar durante todo o ano, non só no verán".

Además, el gerente de Sensación Surf alude también al impacto visual y en todo el entorno que tendría la construcción del espigón proyectado.

Rodríguez asegura que ya se pusieron en contacto con el Concello y que desde la administración local les transmitieron su oposición también a las obras proyectadas por el impacto en el entorno.

"El espigón es una barbaridad que dejaría el arenal partido en dos" 


Los vecinos que residen durante todo el año en el entorno de la playa de Altar no son muchos, puesto que el grueso de habitantes se concentra en los meses de verano, cuando se ocupan las numerosas segundas residencias construidas en la zona. Dolores Teijeiro es una de las pocas vecinas que ahora mismo está viviendo en el entorno de la playa y se muestra totalmente contraria a la construcción del espigón: "Es una barbaridad que dejaría la playa partida en dos por un muro de más de seis metros. No tiene ningún sentido". 

"Todos los vecinos queremos que se salve el paseo marítimo, pero no así porque no se puede dejar la playa partida en dos, tendrán que buscar otra alternativa", asegura Dolores, que propone "hablar con la gente de aquí que sabe como funciona el mar, que un año trae la arena a la playa y al siguiente ya igual la quita". 

Esta vecina asegura que los problemas empezaron cuando se construyeron los espigones de Foz y que igual una solución sería dejar todo como estaba en un principio, sin ningún espigón. "Es algo que pienso yo, que no sé como se podría solucionar, pero lo que está claro es que con otro espigón estropeando la playa no se va a arreglar nada", dice.

La oposición de los municipios de Barreiros y de Foz a esta actuación que consideran demasiado agresiva para el entorno hace albergar a esta vecina la esperanza de que el proyecto no se ejecute finalmente y que pueda darse con otra alternativa que no suponga "estropear la playa": "La Pena de Altar es el encanto de este arenal y no pueden hacer ese muro en medio", concluye.

Comentarios