Expresidenta de Herederos de la Mar

¿Qué fue de... Marisol Moreda?

No le gusta cómo va el mundo del mar porque el enfoque que se le da lo complica todo. Aún así, sigue ayudando a título personal
Marisol Moreda. AEP
photo_camera Marisol Moreda. AEP

Herederos de la Mar fue una asociación que siempre estuvo totalmente unida a Marisol Moreda. Ahora que ya no funciona, esta hija de un focense completamente vinculado precisamente a ese mundo, lamenta que "algunas personas, no todas" pensasen que ella sacaba algún tipo de beneficio de lo que hacía. Asegura que eso fue determinante para dejar el colectivo, aunque no más que la circunstancia de tener una nieta con una enfermedad rara que hizo que ahora se dedique a recaudar fondos para estudios médicos sobre ello. Como ejemplo de lo que hace, recuerda que "vendí un piso de mi propiedad por 800.000 euros y doné todo el dinero a la investigación".

De Herederos de la Mar le quedó la impresión de que "en general, veo que en el mundo de las asociaciones unas van bien y otras no tanto" según ciertas variables. "Cuando surgimos en 2002 lo primero que hicimos fue ayudar con lo del Prestige y dimos de comer a muchísimas familias. Estuvimos en nuestro papel con un esfuerzo tremendo y un buen reconocimiento incluso de gente de ciertos sectores que no me esperaba, porque realmente nadie tiene por qué dar nada de lo que es suyo", recuerda.

Pasó el tiempo y explica que "el Ayuntamiento de Ribadeo, como todos en A Mariña, se portó muy bien con nosotros, se recaudó un importe elevado a través de ellos y de ahí, supongo, fue a las personas que lo necesitaban. Y digo supongo porque ahora con lo de las enfermedades veo gente que se trata de quedar con tu dinero y hay quien cree que tras estas oenegés que trabajan hay gente malintencionada y no es cierto. Pero los pocos casos de este tipo que se dan hace mucho daño a quienes trabajamos de verdad, aunque al final también aprendes a quién das tu dinero".

En Herederos de la Mar cuenta que conoció "a gente maravillosa a la que pude ayudar como con aquel cadáver que vino de Francia tras años desaparecido y resulta que en el Gobierno francés no tenían ni idea de lo que pasaba. Pude hablar con el gabinete de Rodríguez Zapatero y aquello se arregló, aunque admito que tuve y tengo mis dudas de cómo fue aquel accidente y hablé con gente que también las tenía". De esa relación con el Gobierno de Zapatero no reniega, al revés: "Yo trabajé con gobiernos de todos los colores políticos. Mi padre hizo muchísimo por los marineros y a mí me llegaron a proponer entrar en un ministerio. Pero dije que no, porque la política me parecía algo horroroso". Cree que esa impresión se confirmó más adelante "y a día de hoy sigo diciendo que están ahogando el mar entre todos".

Eso sí, se queda "con la gente que conocí" y lamenta "el poco reconocimiento de algunos sectores muy tendentes a la izquierda" pero dice estar "muy satisfecha de la labor que se hizo. Creo que fue algo estupendo".

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