Mamparas y tres metros en las clases de viento del conservatorio de Viveiro

El centro incide en la distancia, la higienización y la reducción de la ratio de alumnos por aula
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photo_camera Un profesor controla la evolución de un alumno protegido por una mampara. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Las clases en el conservatorio profesional de música de Viveiro comenzaron a la vez que en los institutos con todas las medidas para prevenir contagios por covid-19. Las medidas implantadas inciden sobre todo en el mantenimiento de las distancias, que en el caso de las enseñanzas musicales de viento son mayores y alcanzan los tres metros de separación entre alumnos y docente, con mampara por medio. Pero además se ha reducido la ratio de alumnos por aula para reducir la posibilidad de contraer el virus.

Otra de las medidas que toman a diario consiste en la realización de una autoencuesta para verificar si alguno tiene fiebre, dolor de garganta, moco o estornuda. En caso de que cuente con varios de estos síntomas aconsejan no acudir y hacer una consulta médica.

El centro dispone de un aula de confinamiento, en la primera planta, por si algún alumno presentase sintomatología que hiciese necesario su aislamiento temporal hasta que acudiesen a recogerlo sus padres para ir al médico. El Concello tiene además previsto reponer algunas ventanas que no estaban en condiciones, dado que es necesario ventilar con frecuencia las instalaciones.

El director, Antonio Álvarez, señala que el curso discurre con normalidad y que "os alumnos están concienciadísimos e non houbo que chamarlle a atención a ninguén, os seus pais non poden entrar ao centro e os estudantes fano dun en un e gardando as distancias, súbese pola dereita e baixase pola esquerda, con tandas de saída para non coincidi"».

Profesores y estudiantes hacen a diario una autoencuesta por si presentan síntomas del virus

El conservatorio mantiene la matrícula pese a la actual pandemia. Un ejemplo es el primer curso de elemental que tiene 37 alumnos frente a 35 del año pasado. Álvarez resalta que hubo una optimización de espacios. "Temos asignaturas con entre un e tres alumnos por aula, para compensar as clases máis numerosas, nas que houbo que facer grupos máis pequenos, como repentización, música de cámara ou conxunto", comenta. Ahora está abierta la matrícula de infantil, en la que reducirán la cifra de admitidos porque los profesores no tienen horarios suficientes.

La principal dificultad está en las clases de coro, canto o banda, así como en las de los instrumentos de viento. Por esta razón, se han establecido distancias mayores, y ratios bajas de alumnos por clase, además de instalar mamparas de 1,80 metros para lograr un mayor aislamiento y que no se disperse el aire al tocar.

Las clases de banda o grupos se distribuyen en hora y media por semana formando cuatro grupos. El coro tenía dos sesiones y ahora tiene cuatro. Las aulas de lenguaje musical o colectivas reúnen entre 9 y 12 alumnos, según el tamaño. Todos ellos se sitúan a 1,5 metros y usan mascarilla.

El protocolo elaborado por el conservatorio, sobre todo por la jefa de estudios, Beatriz Vale, prohibe el préstamo de material entre el alumnado y las aulas se ventilan al término de cada sesión, razón por la que estas terminan diez minutos antes.

Los docentes realizan la limpieza del material. Se higienizan "atril, silla y mampara. Temos un protocolo moi estrito, esaxera as medidas da Xunta e contamos con apoio económico e de material por parte do Concello, que aporta virucidas, xeles, panos desbotables e unhas papeleiras especiais para eses residuos biolóxicos. Os baños limpanse tres veces ao día".

La banda O Landro precisa un local para ensayar pero prima el bienestar de los músicos

La banda de música O Landro, que dirige Carlos Timiraos, sigue trabajando "gracias á ilusión de músicos e pais". "Fomos moi estritos coas medidas preventivas e tivemos moita hixiene", explica, "o principal é pasar esta etapa unidos, neste caso antepoño o benestar dos integrantes ao aspecto musical, que pasa a un segundo plano".

Timiraos reconoce como principal problema que "a banda é moi grande, ata o de agora saímos a flote porque estivemos xuntos, pero é moi complexo manterse sen ter un local para usar con exclusividade".

En este sentido, indica que podrían caber todos en carpas grandes, como la que se colocó hace unos días en los jardines, en un pabellón o en una iglesia, "pero en calquera caso é complexo". La formación pasó el verano con ensayos seccionales en grupos de dos intérpretes, que llevaron a cabo en la segunda planta del conservatorio vivariense.

La banda utiliza una dependencia que "quédase pequena dende hai anos, porque somos 60 persoas e agora é imposible que ensaiemos todas xuntas", indica en alusión a la necesidad de mantener la distancias para prevenir contagios por la actual pandemia de covid-19. Por ello, entiende que "necesitamos un local con urxencia, é máis necesario que nunca porque agora compartir é moi difícil".

La agrupación se reúne los viernes por la tarde para ensayar. La preparación general la efectuó hasta el momento en los claustros de San Francisco al aire libre, a partir de las ocho y media de la tarde, pero en invierno esto será más complicado al oscurecer antes y hacer más frío. La banda prepara ya el concierto de Santa Cecilia, la patrona de los músicos, para el próximo 21 de noviembre, que realizarán en pequeños grupos de cámara y se retransmitirá a través de la plataforma Youtube, así como por redes sociales, empleando de este modo el mismo sistema que han utilizado durante la actual pandemia, en que han mantenido la actividad con esfuerzo.

O Landro también prevé la grabación de un disco, que está programada para el próximo mes de diciembre y cuyos ensayos generales pretendían efectuar en la iglesia de Santa María, dado que el repertorio incluido, que aglutina "temas relixiosos e marchas procesionais ten moito peso no pobo, polo que entendemos que é o lugar máis axeitado". Sin embargo, no cuentan con autorización para su utilización al tratarse de un lugar de culto de uso diario que requeriría cambios, razón por la que intentan buscar otro espacio que pueda adaptarse a dicho proyecto.

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