El Makai vuelve a flote

El velero abandonado en julio del 2021 en la playa de Tixoso, y que su propietario nunca recuperó, ha sido adjudicado a un nuevo dueño
El Makai, de nuevo en el agua, amarrado en Celeiro muy cerca de donde estuvo varado en tierra desde julio del 2021. EP
photo_camera El Makai, de nuevo en el agua, amarrado en Celeiro muy cerca de donde estuvo varado en tierra desde julio del 2021. EP

Apareció en la ría de Viveiro casi como un buque fantasma, entre el susto y las sospechas, pero tras un período varado en seco en Celeiro parece que se asentará en estas aguas. El velero Makai Helsinborg, que aquí ya se conoce por el nombre de eco futbolístico Makai, a secas, tiene nuevo dueño tras unas últimas singladuras erráticas con muchas incógnitas.

Apareció embarrancado en la zona de rocas de la playa vicedense de Tixoso un sábado 10 de julio del 2021, sin nadie a bordo y con una vía de agua importante, lo que obligó a la Salvamar Shaula a remolcarlo hasta el puerto de Celeiro y al helicóptero Pesca 2 a rastrear la zona por si algún tripulante necesitara socorro.

Sin embargo, nadie aparentemente cayó al mar y su único tripulante debió escalar la costa y abandonar el lugar sin más explicaciones ni preocupación por una embarcación que procedía del Caribe y había reportado su intención de volver allí.

No fue el caso, días antes, el 7 de julio había recalado en Muxía (Costa da Morte) y, en lugar de poner rumbo de regreso a las Bahamas, se adentró en el Cantábrico y puso proa al interior de la ría vivariense, aparentemente a motor puesto que el velamen estaba recogido. El caso despertó las lógicas sospechas de Vigilancia y la Guardia Civil. Aunque se especuló con que podría haber transportado droga y tanto los guardias que llevaron la investigación auxiliados por perros rastreadores de estupefacientes como sus compañeros de actividades subacuáticas (Geas) lo revisaron a fondo, no hallaron a bordo nada ilegal.

¿Por qué su navegante lo abandonó de forma aparentemente precipitada y sin llegar a puerto? Tenía comida a bordo y todavía los instrumentos electrónicos encendidos pero ninguna otra responsabilidad podía acharcársele al propietario. Hasta el lugar de residencia del mismo resultaba desconocido, aunque el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil lo identificó como Vasilii Toumanyan, de posible origen ruso pero con documento de identidad francés.

Unos días después la Guardia Civil conseguía localizar en buen estado a Vasilii pero nunca más volvió para recuperar el barco; hubiera tenido que hacer frente a los gastos del rescate en Salvamento Marítimo y los del izado y manejo en la dársena, con Portos de Galicia. Nadie se interesó por él y tras ser puesto en administración judicial, Portos inició en diciembre del 2021 el procedimiento para declaración de abandono del velero de hierro y bandera sueca.

Finalmente pasó a su propiedad y el organismo autonómico lo sacó a subasta. Su nuevo propietario lo ha devuelto al agua en Celeiro, donde creen que servirá para solaz de una más tranquila jubilación del barco y tripulantes.

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