Los sondeos que la firma Cado Arqueoloxía está llevando a cabo en el yacimiento de San Tirso de Portocelo, en el municipio de Xove, siguen arrojando resultados. El último ha sido la localización de una necrópolis altomedieval, de la cual hasta el momento han descubierto cinco tumbas en el interior del castro.
El director del proyecto, David Fernández Abella, explica que las tumbas están "feitas en fosas no propio sustrato con laxas aos lados, seguindo a tipoloxía da época". Sus dimensiones varían. Por ahora tienen descubiertas por completo dos, de 1,90 y 1,65 metros de longitud. Las restantes están parcialmente excavadas dentro de las catas de 4x4 metros. "O sedimento é terra orgánica e non teñen restos de ósos, porque o PH da terra é moi ácido, nin tampouco atopamos axuar funerario", precisa.
Su disposición y características es similar a las existentes en Bretoña o cerca de la catedral de Lugo. Esa tipología conocida permite atribuirlas a una época, según el arqueólogo, quien indica que concretarán la datación con el análisis de carbono XIV que enviarán a un laboratorio de Miami (Florida).
El hallazgo de la necrópolis en el interior del recinto del castro "foi unha sorpresa, aínda que non é rarísimo porque a igrexa está próxima, pero sí nos chama a atención a súa extensión, pois está das murallas do castro hacia dentro", indica a falta de definir su superficie. Por ello, harán más sondeos para tratar de delimitarla con nuevas catas en otros puntos del castro, donde esperaban hallar elementos habitacionales.
El cementerio podría estar relacionado con el monasterio mixto que aparece en la documentación medieval, donde se indica que a mediados del siglo VIII un diácono llamado Rodrigo lega a un grupo de monjes y monjas, en calidad de igualdad, tres 'eclesiae' (monasterios o iglesias), uno de los cuales sería el xovense, según indican.
El propósito es saber qué había en el yacimiento, en el que se realiza por primera vez una intervención. Así, los sondeos valorativos tienen como fin detectar los restos existentes para conocer la evolución histórica de ese espacio tan atractivo, que ya está ofreciendo resultado "moi interesantes, polo que estamos moi contentos".
La primera semana concluye así con nuevos frutos, tras hallar también una cuenta de un collar, posiblemente de la época prerromana. El equipo comenzó este viernes a abrir un nuevo sondeo, pero las intensas precipitaciones les impidieron avanzar con el trabajo que retomarán la próxima semana.
